Y también el círculo

En la galería de la Biblioteca Pública Rubén Martínez Villena se exhibe la exposición Accentus, del escultor José Villa Soberón. Incluye diez obras de pequeño formato en las que el artista incorpora el círculo como un nuevo elemento de seducción. A continuación incluimos las palabras que aparecen en el catálogo de la muestra, a cargo de Margarita Ruiz Brandi.

Y también el círculo

Por: Margarita Ruiz Brandi

El calor de la vida y la perfecta

forma q se resiste y permanece

Eliseo Diego

Después de sus exposiciones del 2009-2010 en el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana (Mutantia) y del Instituto Valenciano de Arte Moderno (Immutabilitas). José Villa participó en simposios en Eslovenia, Turquía, Cuba (Bayamo), Canadá y China al mismo tiempo que comenzaba a  trabajar en obras de pequeño formato con una nueva propuesta a partir de sus propios presupuestos formales geométricos, pero recreándolas para obtener una visualidad diversa que incorpora ahora el círculo como nuevo elemento de seducción intencionada y sensual que ya se vislumbraba en su Homenaje a Wifredo Lam,  emplazado en la Universidad Politécnica de Valencia.

Tal vez la escala, el despliegue en un ámbito de menores proporciones en la ciudad vieja, o una apetencia espiritual hacia lo cotidiano, dotan a estas esculturas de un acento íntimo, sensible, en profunda vinculación con el universo creativo del escultor que aquí, como en otras ocasiones, añade alusiones a la naturaleza o a estados de ánimo diversos en los sugestivos títulos. Alarde representa lo osado del apoyo, Alma lo recóndito y oculto que solo pertenece a si misma, Tormenta al remolino en movimiento, Tríada al desdoblamiento en si misma, Amantes con la pasión de la estrecha unión, Evasión que huye de lo que forma parte, y después el desafío del círculo en cuatro obras que, sin liberarse totalmente de las espirales que les confieren ímpetu, se lanzan al espacio con el misterio y desafío. Abierto en Sensatez y Arco y cerrado en Celaje y Escape, envuelven a un núcleo en movimiento. La aparición del círculo abre nuevas metáforas y dimensiones poéticas a la interrelación entre los exponentes.

En nuevas búsquedas expresivas para las pequeñas esculturas, Villa experimenta con otras posibilidades para las superficies de sus elementos metálicos; los pule, los muerde con la oxidación logrando inventar sutiles texturas aplicándole convertidores y  añadiendo una sobria gama cromática.

El elemento externo e imprescindible de la luz se desliza para acentuar con insólita belleza los contrastes de luces y sombras provocados por los metales que se ocultan,  se acercan o se alejan en desafío a sus puntos de apoyo.

Y, como siempre, Villa traslada al espectador la posible certeza de que estas piezas, abandonando el cerrado espacio de la galería, salgan a la calle para convertirse, en presencias provocadoras que confirmen la vocación social y ambiental del escultor.

Obras que conforman la exposición: