Dos talleres para adolescentes en el Centro Hispano

Por Grettel Conde, Especialista de literatura del Centro Hispanoamericano de Cultura

Inculcar en los adolescentes el amor hacia la literatura hispanoamericana como fundamento  de nuestras raíces culturales, es el objetivo primordial del taller Bitácora Literaria.  Con apenas un mes de camino, este nuevo proyecto se ha convertido en la actividad semanal para los estudiantes de la Secundaria Básica Rubén Bravo, quienes acuden cada martes al Centro Hispano-Americano de Cultura ansiosos de un nuevo encuentro con la literatura. Mediante la fusión de cortos audiovisuales y la lectura de textos comentados llega a manos de los jóvenes la historia y obra de autores de la talla de Rubén Darío y Calderón de la Barca, por  solo citar algunos ejemplo.

Con este espacio se pretende además fomentar el espíritu creativo de las nuevas generaciones, encauzándolos por el camino de las letras, a través de una serie de actividades variadas donde los jóvenes se adentran en las historias y sentimientos menos explorados de cada autor.

Las charlas a impartir dependerán de la temática abordada por cada escritor y de las preferencias de su obra, por lo que el diapasón temático va de un género a otro, subordinadas siempre a una corriente representativa. Esto permite a los adolescentes reconocer a la literatura como un recurso cambiante, capaz de ofrecer una nueva visión del mundo.

Para este mes de febrero las propuestas de análisis no son menos tentadoras que las de enero. Así pues, ocuparán el espacio cuatro autores que no pueden dejar de nombrarse cuando se  habla de literatura hispanoamericana: Gustavo Adolfo Bécquer, José Eustasio Rivera, José Zorrilla y Rosalía de Castro.

Por otra parte, Así soy yo, este es mi mundo, es un taller destinado al trabajo con adolescentes interesados en el universo del audiovisual, impartido por la profesora Ivette Ávila todos los miércoles y viernes, a las tres de la tarde.

La animación como producto audiovisual, usualmente se vincula al consumo exclusivo de la infancia. No obstante, se puede afirmar que es un medio de expresión tan libre y eficiente  como otro cualquiera para tratar temas de puro entretenimiento, diversión u otros muy serios, polémicos, complicados sobre la existencia humana.

La divulgación de películas animadas no convencionales, con técnicas no usuales y la introducción al mundo de la producción de animados puede ser todo un nuevo universo enriquecedor para los adolescentes, además de que sin duda puede propiciar el espíritu creativo y servir como móvil para la expresión  particular de los jóvenes a través del audiovisual. Al finalizar este taller los adolescentes podrán mostrar sus preocupaciones, vivencias y sueños a través de un corto que realizarán en conjunto.

 

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