Tomado del sitio web Habana Radio
Por Nadia Herrada Hidalgo
11 de abril de 2014
Muchas veces nos ha pasado. Hemos quedado paralizados ante la destreza de los bailarines, o ante la plasticidad de sus cuerpos en el escenario, o simplemente hemos quedado hipnotizados por la cadencia de sus movimientos guiados por los acordes seductores de un sonido que tiene el lenguaje del alma. En ese momento, disfrutamos a plenitud del idilio. Sin embargo, no dura mucho ese instante. Inmediatamente, nos despierta la necesidad de inmortalizarlo para siempre volver a él. El desafío se impone entonces: captar cada detalle para retener en nuestra memoria esos minutos de belleza efímera.
Lamentablemente, a pesar del esfuerzo, resulta imposible. No obstante, cuando observamos un videodanza tal parece que se cumplieran nuestros deseos y volvemos a disfrutar de la que creíamos una escena fugaz, ahora enriquecida con los recursos estéticos del audiovisual. Justamente, en este punto, radica uno de los atractivos del género mencionado: en eternizar, valiéndose de las posibilidades expresivas del medio, la belleza del acto danzario. Con este encantamiento y muchos otros más, llega el Festival Internacional de Videodanza DV Danza Habana Movimiento y Ciudad a inundar salas y espacios públicos del Centro Histórico habanero entre los días 9 y 13 de abril.
La IX edición del evento coincide con el 19. Festival Internacional de Danza en Paisajes Urbanos Habana Vieja Ciudad en Movimiento y trae en esta ocasión varias novedades. La más significativa de ellas radica en la inauguración, pues por vez primera se realizará la proyección de un videodanza apoyado financieramente por el Festival. Cosecha, de Eugenio Ruiz, fue el proyecto ganador de la primera edición del Premio de creación TECNOLOGÍASQUEDANZAN 2013 y esta vez iniciará las presentaciones.
Casi una veintena de obras audiovisuales provenientes de una decena de países se exhibirán en la Pantalla TV Movimiento y Ciudad (ubicada en la sede de Danza Teatro Retazos), en la Sala Noemí del Centro de la Danza de La Habana, en el cinematógrafo Lumière, en la cancha deportiva de la calle Amargura y en la Salle Zéro de la Alianza Francesa de Cuba.
En esta oportunidad la curaduría ha sido muy selectiva, según la opinión de Andrés Abreu, uno de los directores artísticos del Festival, y por tal motivo hay menos obras que en años anteriores. “Tratamos de escoger las mejores piezas y de que hubiese diversidad. Podremos disfrutar de materiales más apegados al videoarte, a lo conceptual, así como otros narrativos, musicales e incluso hedonistas con respecto al paisaje o a la propia danza. Y por supuesto, el espectador podrá observar videodanzas totales, como diría yo, esos que uno quisiera ver diariamente, donde se imbrican armoniosamente danza, video y música”, explicó Abreu.
Como parte del programa destacan, por su elevada calidad, las propuestas del reconocido coreógrafo, compositor, escritor y cineasta británico Billy Cowie, quien recientemente trabajó en Cuba junto a la compañía Danza Contemporánea. También, merecen atención la selección de obras premiadas en el festival italiano Breaking 8, evento con el cual se prevén futuras colaboraciones. Por la parte nacional, repite nuevamente Adolfo Izquierdo, el creador cubano más estable en la realización del género, quien esta vez nos atrapará con una producción sencilla, pero interesante: fi lamentos. Asimismo, sorprenden jóvenes talentos como es el caso de Laura Domingo con Otoño y Dany Brian, bailarín de Danza Teatro Retazos, con Regreso. Paralelamente a las proyecciones están previstas, en la Sala Noemí, charlas con coreógrafos y realizadores; entre ellos, Rosario Cárdenas, Adolfo Izquierdo, Mariana Belloto (Argentina) y Francesca Swampa (Italia).
El IX Festival Internacional de Videodanza DV Danza Habana Movimiento y Ciudad vuelve, nuevamente, para generar en el público múltiples sensaciones. Gozar de la belleza efímera de la danza es solo una de ellas. Pues admirar una pieza de este género representa para el espectador mucho más: un acto de complacencia estética superior, donde se conjugan armónicamente coreografía y video.