Por Jaime Masó Torres
Fotos: Alexis Rodríguez
Nada mejor que volver a casa… cantó Raúl Paz en la tarde de este jueves 27 de febrero. Efectivamente, “en la casa grande de Habana Radio” el autor de Distancias se unía al grupo de artistas que rinden tributo a la quinceañera estación radial esta vez de una forma, un tanto confidencial, cubierto de melodías y con un estilo diferente: violines, guitarra y piano, fueron algunos de los instrumentos que arroparon la cita de un Paz, puro y potente.
La Basílica Menor del Convento San Francisco de Asís, en el centro histórico capitalino, fue el escenario propicio para que la música homenajeara por sí sola… en Paz.
“Es para mí un honor y un privilegio estar aquí compartiendo con Habana Radio y su equipo en este 15 aniversario; esta radio que tanto admiro y quiero por su esfuerzo de renuevo, su calidad intelectual y humana. Una Radio de la que me siento cómplice y parte”, escribió el músico para las notas del programa.
Pero antes, Magda Resik, directora fundadora de La Voz del Patrimonio Cubano, agradeció las actividades hasta ahora realizadas por los 15 años. Correspondió también, de manera especial, a los trabajadores de la emisora y a sus fundadores (algunos de ellos presentes).
Regalos desde el pincel fueron obsequiados como cortesía de los artistas Mario García Portela, Maikel Herrera y Jesús de la Fe. Eduardo Roca Salazar, Choco, también cedió su genio creativo en una exposición en la Galería Carmen Montilla, cuyo cierre sirvió de prólogo al concierto.
Temas como Bésame, Azul o Mulata develaron a un Raúl Paz sinfónico, innovador. Si a todo esto sumamos la presencia de la Diva Omara Portuondo, entonces usted se arrepiente de no haber estado allí y no haberse convertido en testigo de cómo Omara es capaz de interpretar a capella Veinte años de María Teresa Vera y Guillermina Aramburo. Omara tiroteó-con su único y poderoso instrumento- a los que afirman que con más de ochenta años no se puede cantar.
Está claro que un carnaval dentro de la Basílica (lugar sacrosanto) no funciona. Pero Raúl Paz demostró que es posible- si se sabe hacer bien- con la conocida letra de uno de sus éxitos.
Así fue la jornada y ese fue el vals quinceañero donde la música volvió a convertirse en protagonista para tributar elogios a las mujeres y hombres que se imponen crear a través del éter, aunque la tecnología de hoy parezca acabar con todo. Bueno, quienes laboran en Habana Radio están convencidos de que hasta hoy, eso no pasará. Sólo mientras se mantenga y defienda el sentido común de que la radio es casa y refugio. Idea que Raúl Paz ya tiene bien definida.