Por Danislady Mazorra Ruiz, especialista del Centro Hispanoamericano de Cultura
En la tarde del martes 18 de febrero quedó inaugurada, en el Centro Hispanoamericano de Cultura, la exposición “Veinte Años: Luces y Sombras”, dedicada al vigésimo aniversario del Conjunto de Música Antigua Ars Longa. La exhibición, que contó con la asesoría curatorial de Danislady Mazorra y Liset Valderrama, reunió grandes nombres de la plástica cubana que respondieron al llamado que hiciera la ceramista Isavel Gimeno para la realización de esta muestra.
La gala inaugural fue, sin duda alguna, una de las mayores delicias de esta exhibición. A las palabras de bienvenida de los organizadores y participantes, le siguió una actuación soberbia del Conjunto Ars Longa, con la interpretación de la pieza Sá aqui turo zente pleta. La belleza y originalidad del acto no solo mostró al público la excelencia del grupo, sino que animó espectacularmente los ánimos y sensibilidades artísticas de su audiencia. En procesión festiva, Ars Longa, al final de su representación, guió acompasadamente a los presentes hacia la entrada de la galería, aun por abrir sus puertas, entre las ovaciones y los aplausos de quiénes estábamos allí.
Ante tal encantadora abertura, la sala expositiva se presentó como un espacio amable y propicio para el disfrute, una oportunidad para continuar el regocijo, esta vez, con obras plásticas de muchos de nuestros más insignes artistas. La conjunción armónica de las obras de Fabelo, Cosme Proenza, Pedro Pablo Oliva, Ernesto Rancaño, Carlos Guzmán, Nelson Domínguez, Zaida del Río, José Villa, Choco,… sirvieron de justa conclusión a un preludio musical de lujo.
Como parte del X Festival de Música Antigua Esteban Salas, esta exposición resulta un evento singular y atípico por su naturaleza y objetivo: una selección heterogénea de artistas plásticos, obras, estilos y generaciones que convergen bajo la única premisa de homenajear a uno de los grupos insignes del patrimonio musical cubano. No existe un único motivo visual en esta muestra, sino que la multiplicidad y la diversidad de espíritus artísticos constituyen sus ejes estructurales. Cada obra presenta una traducción muy personal de lo que significa Ars Longa y su labor: la armonía de la exposición subyace en el ánimo lírico, musical y simbólico que cada obra contiene, siguiendo las pautas que caracterizan la creación del Conjunto que dirige Teresa Paz.
“Veinte Años: Luces y Sombras” permanecerá abierta hasta finales de marzo en el Centro Hispanoamericano de Cultura, sito en Malecón No. 17, entre Prado y Capdevila. La invitación queda hecha, y solo le resta a usted, querido lector, visitar la muestra y sumarse a la celebración.
