Por Claudia Edith García.
Tomado de Opus Habana
El presente número de Opus Habana, el 46 en forma consecutiva, está dedicado al arqueólogo e historiador César García del Pino y al artista de la plástica cubana Juan Moreira, autor de la portada.
El viernes 7 de febrero, fue presentado el más reciente número de la revista Opus Habana (Volumen XV, No. 2) por el Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler, en el Aula Magna del Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana, espacio que resultó pequeño para acoger al numeroso público asistente, incluida una representación de la comunidad sorda de Cuba.
Gracias a la labor de una intérprete, este grupo de personas con deficiencias auditivas pudieron estar al tanto de los detalles de la ceremonia en la que también habló el Editor general Argel Calcines sobre el contenido de esta edición que incluye un amplio trabajo que, bajo el título «Cultura entre las manos», aborda detalles del innovador proyecto de igual nombre, perteneciente a la emisora Habana Radio, cuyo objetivo es acercar a esos individuos al rico mundo cultural que se desarrolla en el Centro Histórico.
Al hablar, el Historiador de la Ciudad, refirió la importancia de esta publicación, «porque ella refleja el proceso de las obras de restauración, que requieren siempre de riesgo, paciencia infinita y no pocos recursos, de ahí que esta sea una labor de hormigas». Sobre los trabajos que acomete en la actualidad la Oficina del Historiador, hizo particular hincapié en los del teatro Martí, cuya inauguración anunció para el presente mes, y las del Capitolio Nacional. Precisamente, el artículo de entrada de este número 46, está dedicado a una de las joyas que integra dicha edificación: la estatua de la República.
Por su parte Calcines, calificó la revista de referente de las artes plásticas cubanas. Es por ello que desde la misma portada aparece reflejada la obra de un artista consagrado, en este caso Juan Moreira; en tanto en la portadilla del Breviario, hay una representante de las nuevas generaciones: Verónica Guerra (Veronik), quien actualmente expone parte de su quehacer en la galería del Palacio de Lombillo.
También hizo alusión a los aspectos esenciales de la cubanidad y de la historia nacional refrendados en la revista. Es por ello que la sección Entre cubanos, señaló, está dedicada a César García del Pino «destacado arqueólogo e historiador, que conoció personalmente a Emilio Roig y participó en el V Congreso Nacional de Historia, y en la actualidad es, a nuestro parecer, la persona que más ha contribuido a revelar las relaciones entre la urbe y su origen portuario desde la historia naval»,concluyó.
Este número de Opus Habana comienza con las habituales palabras del Historiador de la Ciudad, con el título «Razón de ser», en el que se rinde homenaje al 494 aniversario de la fundación de la villa San Cristóbal de La Habana.El arqueólogo Darwin A. Arduengo García hace referencia en el texto «La Zanja Real esta agua trajo» al primer acueducto que conoció la capital de Cuba, el cual no vertió agua en el interior de la bahía y al resto de la ciudad intramural sino hasta 1591.
Surrealismo, mitología, antropomorfismo, cotidianidad… son elementos que caracterizan la obra del reconocido plástico Juan Moreira, a quien está dedicado el espacio El artista y la ciudad, en el que Virginia Alberdi Benítez hace un análisis de la evolución pictórica del artista.
Con «Félix Cabarrocas Ayala en la memoria», Daniel Taboada rinde tributo a este proyectista integral cuyas obras son de las mejores representantes de las corrientes neohistoricistas que florecieron durante las tres primeras décadas del siglo XX en la arquitectura de la Isla.
«La Habana, los ingleses y una tonadilla» es el artículo que cierra este número de la revista, en el que Emilio Cueto analiza una canción que pudiera ser la primera composición musical española de tema cubano y que «primera de su tipo o no, […] es un texto de singular importancia para nuestra historia, nuestra música y nuestras letras».
Antes de pasar a las páginas del Breviario, podrá el lector apreciar la crónica costumbrista de Emilio Roig de Leuchsenring: «La plaga de los marqueses y “condeses”».
La actuación del quinteto de viento Ventus Habana incluyó las adaptaciones para viento y percusión de las obras La Comparsa, de Ernesto Lecuona; El manisero, de Moisés Simons; El Bodeguero, de Rafael Hernández; Son de la loma, de Miguel Matamoros; Mambo, de Dámaso Pérez Prado y Cachita, de Rafael Hernández, que puso punto final a la presentación.