Resumen cultural de la Oficina del Historiador de la Ciudad, 2013

Por: Redacción de la Dirección de Gestión Cultural

Oficina del Historiador de la Ciudad

La vida cultural del Centro Histórico dio inicio este año con la celebración del XVII Taller de Antropología Social y Cultural Afroamericana, evento convocado por la Casa de África que facilita la reflexión sobre el continente africano y los procesos transculturales, además de la realización de un cabildo afrocubano, sesiones científicas, exposiciones y el encuentro de oralidad Festival Afropalabra que arribó este año a su sexta edición.

Enero tuvo especial significación para la Oficina del Historiador, pues el Museo Casa Natal de José Martí encabezó la conmemoración del aniversario 160 del natalicio del Apóstol, fecha que también fue recordada por otras instituciones de la Dirección de Patrimonio Cultural. Se sumaron este mes hechos significativos como el acto por la fundación de la Universidad de La Habana, en el aula magna del Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana; así como las celebraciones por los veinte años de la Casa Oswaldo Guayasamín,  el nuevo año lunar en la Casa de Artes y Tradiciones Chinas, y los catorce años de Habana Radio.

La restauración de la Sala del Trono, Salón de los Espejos, Salón Verde y Sala Despacho Público, del Museo de la Ciudad, centró la atención del segundo mes del año. En este proceso intervinieron museólogos, restauradores, conservadores, proyectistas, el Grupo de Rehabilitación y Conservación Patrimonial, la Constructora Puerto Carenas y la Empresa de Producciones Industriales Cabildo, todos de la Oficina del Historiador. También el Museo de la Ciudad anunció en febrero una nueva opción de visita, un servicio de audioguía con recorridos grabados en soporte sonoro.

Uno de los momentos más esperados por los que gustan de la literatura llegó con la Feria Internacional del Libro, evento en el que Ediciones Boloña de la Oficina del Historiador presentó sus más recientes publicaciones en la calle de madera de la Plaza de Armas, mientras que la galería Villena exhibió las publicaciones de la Oficina del Historiador, y la Casa de la Poesía sirvió de subsede a este evento. Entre los títulos presentados este año aparecen: Con sangre y desde el ruedo y Las sutiles convergencias, ambos de Monseñor Carlos Manuel de Céspedes García-Menocal; La Habana a través de los siglos, de César García del Pino; Boletín de Arqueología, núm. 9;  Fidel, de varios autores; Las memorias de Peñalver y Espínola: los primeros documentos sobre el español hablado en Cuba (1795), de José María Peñalver y Pedro Espínola; Muestras de los caracteres de letras de la Imprenta de Marina de la propiedad de don José Severino Boloña; Cuba entre tres imperios. Perla, llave y antemural, de Ernesto Limia Díaz; Los pintores escriben, de varios autores;  Epistolario de Emilio Roig, libro tercero; Art Déco en La Habana Vieja, de Alejandro G. Alonso; y Ernesto Lecuona: cartas, 2 t, con selección, prólogo y anotaciones de Ramón Fajardo Estrada.  

También en febrero el Museo del Tabaco celebró sus veinte años de creado; y la Casa Víctor Hugo convocó al premio que lleva el nombre del escritor francés que, auspiciado por  la Asociación Cuba Cooperación Francia y la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, tuvo este año como tema La creación artística en Cuba y Francia, encuentros y desencuentros. Los ensayos podían presentarse en lengua francesa y lengua española, esta última subdividida en dos modalidades: Hernani y Esmeralda. La edición de este año sobresalió por su amplia convocatoria y la participación de importantes intelectuales de todo el país, así como de escritores noveles.

El tercer mes del año trajo la buena noticia de la conclusión del remozamiento del Cristo de La Habana, obra monumental de la escultora Jilma Madera. Considerada la primera restauración profesional documentada desde la inauguración del monumento (25 de diciembre de 1958), la llevada a cabo por la Oficina del Historiador incluyó varios estudios de diagnóstico que indagaron en el comportamiento de la temperatura, la humedad, los agentes biológicos y de la corrosión, todo desde un enfoque interdisciplinario. Tal obra recibió el Premio Nacional de Restauración, otorgado por el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural.

Del 4 al 7 de marzo, la arquitectura vernácula acaparó la atención de los participantes en las X Jornadas Técnicas, convocadas por la Cátedra Gonzalo de Cárdenas, con el auspicio de la Fundación Diego de Sagredo de España y el apoyo de la  Oficina del Historiador. También tuvo lugar la Semana de la Francofonía que propuso, entre otras acciones, conciertos en la Basílica Menor de San Francisco de Asís y el Oratorio San Felipe Neri, y un espectáculo de Ópera de la Calle, en la Plaza Vieja. Como cierre de los festejos de primavera, el Pórtico del Barrio Chino recibió a la Ópera China en un espectáculo de variedades que incluyó música, danza y desfile de máscaras.

En los finales de marzo, la quinta edición de la Fiesta del Libro Infantil en el Centro Histórico, evento que coincidió con el aniversario 208 del natalicio de Hans Christian Andersen y el Día Internacional del Libro Infantil, invitó a viajar por el mundo de los cuentos. La presentación de la revista Con Vara y Sombrero, exposiciones, conciertos didácticos, homenajes a autores de títulos para niños y presentaciones teatrales en espacios públicos, conformaron el programa de estas jornadas organizadas por la Dirección de Patrimonio Cultural de la Oficina del Historiador de la Ciudad.

El XVIII Festival Internacional de Danza en Paisajes Urbanos Habana Vieja: Ciudad en Movimiento convirtió los museos y espacios públicos en escenarios de una gran fiesta callejera que, del 10 al 14 de abril, convidó a cientos de bailarines, artistas y coreógrafos a interactuar con los habitantes y transeúntes de esta ciudad, quienes junto a los creadores se revelaron como los verdaderos protagonistas de esta celebración. Organizado por la compañía de danza teatro Retazos y la Oficina del Historiador de la Ciudad, con el apoyo del Centro de Teatro de La Habana, el también conocido Festival de Danza Callejera cubrió un amplio espectro de tendencias y manifestaciones artísticas, entre las que se incluyen exposiciones, conciertos, video arte, performance, etc.

Abril también festejó el tercer aniversario del Espacio Barcelona-La Habana, un proyecto referencial en el trabajo sociocultural dirigido a la comunidad. La Casa de África volvió a convocar el Coloquio “Del África a la Higuera: pensamiento vivo del Che” y la Armería 9 de Abril conmemoró el aniversario 55 de los sucesos de la huelga del 9 de abril de 1958.

Dentro de las exposiciones museológicas de este mes destacó la muestra Objetos franceses en La Habana colonial que, organizada por el Gabinete y Museo de Arqueología y el Grupo de Arqueología de la Empresa Puerto Carena, incluyó, entre otras piezas, frascos y botes de la farmacopea que podían adquirirse en los establecimientos de ventas, como las droguerías La Reunión, La Central y Botica San José. Asimismo, fue inaugurada la exposición La fragata Navegador y su cargamento británico; arqueología e historia que formó parte de un programa cultural diseñado por el Museo Castillo de La Real Fuerza para conocer sobre el trabajo de un equipo de arqueólogos y otros especialistas del Gabinete de Arqueología, junto a otras instituciones. En esa oportunidad fue homenajeado César García del Pino, merecedor del Premio Nacional de Ciencias Sociales 2012.

En el caso de las exposiciones de artes visuales, entre las más importantes del año pudiéramos mencionar las muestras Martha Le Parc: ¿Artista o artesana? Homenaje al pueblo de Cuba, en colaboración con Casa de las Américas, y De Eros, vampiros y Tapoks, de Juan Padrón como parte de la programación del 35. Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, ambas en el Centro Hispano-Americano de Cultura. Asimismo sobresalió la exposición Bienal de Takeda en la Habana, conformada por obras premiadas en las tres ediciones celebradas de la Bienal Nacional de Artes Gráficas “Shinzaburo Takeda“, en la Casa del Benemérito de las Américas Benito Juárez.

En defensa de la expresión cerámica destacaron, entre  los eventos más relevantes, la Bienal La Vasija con muy buena participación en esta edición, y Alboroto quieto: 37 artistas en un espacio en la Casa del Benemérito de las Américas Benito Juárez. También se desarrollaron el Festival del Cartel, teniendo como centro la muestra El cartel polaco, de ahora en adelante en el Centro Hispano-Americano de Cultura, y la Bienal Internacional del Humor de San Antonio de los Baños con tres exposiciones de humorismo gráfico en diferentes espacios.

Varios premios nacionales de Artes Plásticas y Diseño tuvieron exposiciones personales, tal es el caso de Accentus de José Villa Soberón; Chacmoles en La Habana de René de la Nuez, y Rivadulla, huella en el cartel de cine. A su vez, acogimos varios proyectos de jóvenes artistas como la Cuarta Pragmática y tesis de graduación de estudiantes del ISA. El espacio Factoría Habana mostró tres interesantes proyectos que reflexionaron acerca de las expresiones visuales más contemporáneas: El viaje (Paredes que hablan), El ardid de los inocentesD’DISEGNO. Respuesta cubana!

Bajo el lema Museos (memoria + creatividad) = progreso social, formulado por el Consejo Internacional de Museos (ICOM), las instituciones museales de la Oficina del Historiador se unieron para celebrar su día, el 18 de mayo. Un amplio programa cultural convocó a los diferentes públicos a interactuar con los museos del Centro Histórico de La Habana Vieja. El colofón fue La noche de los museos, una iniciativa que extendió hasta las nueve de la noche los horarios habituales del Museo de la Ciudad, Museo de la Orfebrería,  Museo Castillo de La Real Fuerza y El Templete. Fueron diseñados dos recorridos guiados: La Habana del siglo XVIII y La Habana del siglo XIX, que partieron desde la calle de madera, frente al Museo de la Ciudad, a las seis y a las siete de la noche.

Otro de los hechos culturales que sobresalió en el mes de mayo fue el I Encuentro de Jóvenes Pianistas que tuvo como sede a la Sala Ignacio Cervantes y la Basílica Menor de San Francisco de Asís. Orquestado por el reconocido pianista y profesor cubano Salomón Gadles Mikowsky, y coordinada por el Gabinete de Patrimonio Musical Esteban Salas, que dirige la musicóloga Miriam Escudero, así como por la Dirección de Gestión Cultural, el evento reunió a jóvenes de diversas nacionalidades: Cuba, China, Rusia, España, Corea del Sur, Bielorrusia, Egipto y Estados Unidos, todos ellos multilaureados en concursos internacionales y en su mayoría alumnos del maestro Mikowsky.

En mayo, además de la apertura de dos nuevas salas de exposición en el Planetario (Galáctica y Técnica Espacial) y eventos organizados por la propia Oficina como el XI Encuentro sobre Manejo y Gestión de Centros Históricos, muchas instituciones de la ciudad escogieron nuestros espacios como escenarios principales de sus encuentros, entre ellos podemos mencionar la Semana de la Cultura Polaca, con el concierto del violinista Pawel Blaszkowski y el pianista Jan Olechowski, en la Sala Ignacio Cervantes; el Festival La Huella de España, el XV Seminario de Italianistas Cubanos, el X Encuentro Internacional de Fotografía Caleidoscopio y el Festival Internacional Contarte. El teatro de títeres El Arca, por su parte, acogió el estreno de Sueño de una noche de verano, una versión del clásico isabelino, al que le siguieron otras temporadas en las que participaron grupos de varias provincias cubanas y funciones del Festival de Teatro de La Habana.

Junio fue significativo por las celebraciones en la Casa de Artes y Tradiciones Chinas de la presencia china en Cuba. Esta institución desarrolla durante el año varios eventos como la Fiesta de Primavera en la llegada del Año Nuevo Lugar, la Jornada del Histórico Octubre y talleres que contribuyen a rescatar la tradición y promueven el quehacer diario del Barrio Chino de La Habana. Los bibliotecarios participaron de un programa que, diseñado con motivo del Día del Bibliotecario Cubano, incluyó  conferencias, jornadas científicas, premiaciones y encuentros con reconocidas personalidades de la Historia y la Literatura.  Junio editorial, convocado por la Casa de la Poesía,  estuvo dedicado especialmente este año a poetas que se desempeñan como promotores culturales.

El Centro Histórico fue escenario de varias acciones dedicadas al Día Mundial del Medio Ambiente, que tuvo como lema: Piensa, aliméntate, ahorra. A propósito de la fecha, la Plaza Vieja acogió el Festival de la Ciencia, como parte de la iniciativa ¡Planta!, que lleva a cabo la Sociedad Cubana de Botánica. A esta celebración se sumaron varias instituciones como la Quinta de los Molinos, sitio que durante todo el año desarrolla una serie de acciones destinadas al cuidado del medio ambiente y al acercamiento de la comunidad a este sitio que ha sido de importantes eventos como el  III Festival de las Orquídeas y el Festival de las Aves, por solo mencionar algunos.

En junio también se desarrolló el diplomado internacional Medios para comunicar el patrimonio, organizado por el Instituto Internacional de Periodismo José Martí, la Oficina del Historiador y la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe de la Unesco. Los participantes, procedentes de varias provincias cubanas y de otros países, pudieron constatar la importancia de la comunicación para sensibilizar a los públicos a favor de la preservación del patrimonio en sus múltiples expresiones.  En ese evento fue presentada, entre otras, la experiencia de la comunicación dirigida a los adolescentes.

Este sector de público volvió a acaparar la atención de la gestión sociocultural y comunicativa, pues este año continuaron las acciones del proyecto “Desarrollo social  integral y participativo de los adolescentes en La Habana Vieja”,  financiado por la Unión Europea en el marco de su programa temático Invertir en las personas, e implementado de conjunto por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana. Luego de varios meses sesionando en distintos museos y centros culturales, en junio concluyó la edición de los talleres dirigidos a los adolescentes de La Habana Vieja. Asimismo, en el verano se sumaron niños y adolescentes de todo el país en talleres que sesionaron como parte del programa Rutas y Andares; y  en el mes de octubre dio inicio la segunda edición de estos talleres que abarcan temas que combinan la ciencia, el arte, la salud, el medio ambiente y la educación cívica, tomando como eje transversal del conocimiento el patrimonio que atesoran nuestras instituciones. Algo a destacar, sobre todo en la visibilidad de este proyecto, es la aparición de la Agenda Cultural, en un primer momento de manera digital, y ya en preparación para su publicación a manera de revista en los inicios del próximo año.

Culminó en el mes de junio el curso escolar 2012-2013 y el programa social infantil y de adolescentes de la Oficina del Historiador benefició a más de 6 815 niños y adolescentes. En el  proyecto de talleres se beneficiaron tanto de La Habana Vieja como de otras zonas de la ciudad más de 550 niños y adolescentes en 31 talleres. En el proyecto de visitas escolares se beneficiaron aproximadamente 5 374 niños incluidos en la matrícula total de escuelas primarias y de enseñanza especial de La Habana Vieja. En el curso 2013-2014 funcionan 11 aulas museos y se benefician con este proyecto alrededor de 264 escolares del municipio La Habana Vieja.

Los adultos mayores también se insertan de forma activa en un programa diverso que genera la amplia red patrimonial de nuestra institución, y que llega a su punto máximo con la Jornada del Adulto Mayor a finales de septiembre y principios de octubre, justo cuando se festeja el Día Internacional del Adulto Mayor. En este año, decenas de personas de la tercera edad participaron de los talleres, exposiciones, encuentros intergeneracionales y tertulias que caracterizaron la Jornada, privilegiada también con un concierto de las Dos D, dedicado especialmente a los abuelos. Al cierre del año se  han atendido alrededor de 12 000 adultos mayores, con un promedio mensual de 1 200 ancianos.

Los meses de julio y agosto inundaron la zona de familias cubanas que aceptaron la invitación a descubrir el patrimonio de la mano de los guías y museólogos en la decimotercera edición de Rutas y Andares, un programa público organizado por la Oficina del Historiador de la Ciudad que sumó este año la cifra de 12 300 participantes, de ellos 5 900 mediante la modalidad de Rutas, 3 800 mediante los Andares, 1 100 en talleres y  aproximadamente 1 500 visitantes disfrutaron de los premios culturales que ofrece el proyecto. Otras cifras dan cuenta de que la ruta guiada más visitada fue la Ruta especial Cubanía y Tradición en el Centro Hispano-Americano de Cultura. El andar de  mayor participación fue Andar por las ciencias y saberes en la Universidad de la Habana y el promedio diario de visitantes por andares fue de 150 visitantes. El primer premio lo obtuvieron 282 familias.

En la edición de 2013, el programa de verano Rutas y Andares, organizado por la Oficina del Historiador de la Ciudad, trajo entre sus novedades, la diversificación del público, pues esta vez la iniciativa dio una gran importancia no solo a la familia como núcleo central, sino a también a otros sectores, entre los que figuran los adolescentes, jóvenes, adultos mayores y niños con necesidades educativas especiales. Asimismo, la mujer estuvo representada en una de las rutas que dio a conocer la presencia femenina en las colecciones de varios de nuestros museos.

Como en otros años, Rutas y Andares salió de las fronteras del Centro Histórico y llegó  a otras zonas de la ciudad como Miramar, Centro Habana  y El Vedado. Una prestigiosa institución como la Universidad de La Habana se incorporó al proyecto con una propuesta de recorridos dedicados al aniversario 285 de esta alta casa de estudios. Singular resultó también la presencia de los jóvenes como guías de los paseos por Miramar; y de la Escuela de Fotografía Creativa de La Habana que fue protagonista junto a otros especialistas del último andar del verano, dedicado especialmente a los jóvenes. Hubo, además, un mayor número de rutas especiales, y volvió a salir el tabloide El Semanal, con las novedades del proyecto.

Otros hechos culturales sobresalieron en el período estival: los veinte años de la Casa Simón Bolívar, la Semana Cultural Peruana en La Habana, el estreno en el Anfiteatro del Centro Histórico del espectáculo “De vuelta al musical”, el verano manga de la Vitrina de Valonia, el noveno aniversario del Museo de la Farmacia Habanera, la celebración del Día de la Numismática, por el Museo Numismático y la Asociación de Numismáticos de Cuba; el Premio Internacional Fernando Ortiz otorgado a la Casa de África; el Premio OX, otorgado por la editorial costarricense de igual nombre al sitio web Habana Cultural, también reconocido en el Palma Digital 2013 de CUBARTE,  y el primer taller coral internacional Corhabana 2013, celebrado en la Basílica Menor de San Francisco de Asís, la Iglesia de Paula y el Oratorio San Felipe Neri.

Pero, sin dudas, un acontecimiento trascendente fue la primera graduación de la facultad más joven de la Universidad de La Habana. Treinta y un trabajadores de instituciones vinculadas con el patrimonio recibieron sus certificados de graduados de la carrera de Preservación y Gestión del Patrimonio Histórico-Cultural que cursaron durante seis años en el Colegio San Gerónimo de La Habana. La graduación que coincidió con el aniversario 285 de la Universidad de La Habana, representó el completamiento del ciclo fundacional de esa carrera.

En el mes de septiembre merece especial atención la Bienal La Vasija  que convocada por el Museo Nacional de la Cerámica Contemporánea Cubana, Consejo Nacional de las Artes Plásticas y la Oficina del Historiador de la Ciudad, se desarrolló en el Centro Hispano-Americano de Cultura. Se trata de uno de los eventos más importantes que organiza el Museo que  intenta hacer justicia al origen de la cerámica: la vasija, el contenedor, aunque el desarrollo de la manifestación y el quehacer creador de los artistas, la hayan nutrido de otras preocupaciones y conceptos.

Asimismo, se desarrolló el Festival de la Cultura Mexicana, en la Casa del Benemérito de las Américas Benito Juárez; y la III Jornada Cultural de la República de Costa Rica en Cuba, a propósito de la Fiesta Nacional de la independencia de ese país. Entre las atracciones del evento sobresalieron las presentaciones del pianista Manuel Matarrita, el tenor Ernesto Rodríguez  y el Ballet Folclórico de Nicoya, en la Sala Ignacio Cervantes; y la presentación del grupo Editus en la Plaza Vieja. Un mes después, varias instituciones del Centro Histórico acogieron propuestas del Festival Ellas crean, organizado por la Embajada de España.

La música tuvo momentos importantes en la última etapa del año: en la Iglesia de Paula, Centro Hispano-Americano de Cultura y Sala Ignacio Cervantes, se celebró el V Festival Leo Brouwer de Música de Cámara. Tanto la Basílica como la Iglesia de Paula festejaron en octubre sus aniversarios, la primera el diecinueve y la segunda el trece. Las salas de conciertos también fueron escenarios como el XXVI Festival de La Habana de Música Contemporánea.

Asimismo, el Lyceum Mozartiano de La Habana recibió la visita de importantes directores de orquestas (Walter Reiter, Ronald Zollman) gracias al proyecto “La música clásica europea en el entorno social de La Habana Vieja”, que cuenta con el apoyo financiero de la Comisión Europea y tiene como socio local en Cuba a la Sociedad Patrimonio, Comunidad y Medio Ambiente, y como entidades colaboradoras el Instituto Superior de Arte en La Habana y la Universidad Mozarteum de Salzburgo.

Noviembre se reveló como el mes más esperado por las celebraciones del aniversario 494 de la fundación de la villa de San Cristóbal de La Habana. Hubo vuelta a la ceiba, conciertos y exposiciones, entre otras propuestas, que convirtieron a la ciudad en el escenario de variadas manifestaciones artísticas. El penúltimo año estuvo marcado también por el aniversario 30 de la Casa de los Árabes y  las celebraciones por el Día de Muertos, que coincidieron con el aniversario 25 de la Casa del Benemérito de las Américas Benito Juárez, institución que este año dedicó su altar a Luis Barragán (México) y Clara Porset (Cuba).

Las semanas  culturales de Bélgica e Italia, y la Jornada de Japón, organizadas por las embajadas de esos países en Cuba, la Oficina del Historiador y otras instituciones, marcaron también el panorama cultural de noviembre. Un evento similar se incorporó en diciembre: la Jornada Cultural de Rumanía que propuso un concierto en la Basílica Menor de San Francisco de Asís.  Este tipo de encuentros traen a la ciudad una representación de las distintas manifestaciones de sus países reflejadas en exposiciones, conciertos, proyecciones de audiovisuales, recorridos y otras propuestas.

Bélgica presentó, entre otras propuestas, la exposición de historietistas belgas Jazz en viñetas, en la Vitrina de Valonia; el taller de lutherie sauvage (luthería salvaje) para adolescentes, con el luthier belga Max Vandervorst; la creación de las historietas del libro Soñar La Habana, y el concierto de la Camerata Romeu.

Italia también ofreció una gran diversidad de su cultura, representada en el Centro Histórico en la exposición de carteles y partituras verdianas, el concierto de la Orquesta de Cámara de Holguín, el espectáculo teatral con Giorgio Donati y Jacob Olesen y La Colmenita, la XIII Mesa  redonda “Emigración y presencia italiana en Cuba” y la exposición En viaje con Calvino, en el Centro Hispano.

De Japón, llegaron a la Casa de Asia una exposición y demostración de origami, el panel Colecciones de arte y literatura japonesa en Cuba; la muestra fotográfica Las islas de Tokio; la presentación de artes marciales japonesas;  la premiación del concurso internacional de haiku El vuelo del Samandar, en coordinación con la Casa de la Poesía, y la presentación de los libros A la sombra del elogio: aproximaciones al cine japonés, de la Lic. Berta Carricarte Melgares, y Un japonés en Santiago de Cuba, de Lidia Sánchez Fujishiro.

En la última etapa del año, la Farmacia Museo Johnson, el Museo de la Farmacia Habanera y la farmacia Taquechel se unieron en las celebraciones por el Día del Farmacéutico (22 de noviembre). También  tuvieron lugar otros eventos en las instituciones de la Oficina del Historiador, con los que han colaborado de una manera u otras los especialistas de Gestión Cultural: Noviembre Fotográfico, Jornadas Iberoamericanas de Narración Oral Escénica Contar con La Habana 2013,  Segundo Festival Gourmet “Sabores de Cuba y el mundo”, Festival de Tradiciones y Costumbres Habaneras, Festival Poesía para Todos y el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, con su Encuentro El universo audiovisual de la niñez latinoamericana y las exposiciones De Eros, vampiros y Tapoks, de Juan Padrón,  en el Centro Hispano, y Cuba iluminada, de Héctor Garrido, en la Sala de la Diversidad.

A lo largo del año se celebraron actos diversos entre los que destacan el aniversario 55 del asalto a la Armería 9 de Abril, el aniversario 123 del incendio del almacén de la ferretería Isasi, el aniversario 118 de la caída en combate de José Martí, el aniversario 124 del natalicio de Emilio Roig de Leuchsenring (1889-1964), el aniversario 203 del inicio de la gesta de independencia mexicana, el aniversario 145 del inicio de la guerra de independencia y para honrar a Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria, y Primer Presidente de la República de Cuba en Armas, el 10 de octubre, en la Plaza de Armas; el acto que honra a los estudiantes de Medicina injustamente fusilados y al capitán español Nicolás Estévanez, el 27 de noviembre en la célebre Acera del Louvre; y el que conmemora el aniversario 182 de la desaparición física de Simón Bolívar.

El año 2013 significó otra etapa de consolidación en la proyección cultural de la Oficina del Historiador. Así lo confirma este resumen que da cuenta de la intensa vida cultural de la parte antigua de la ciudad, avalada por un sinnúmero de acciones generadas lo mismo en las instituciones como en las plazas y calles. Ha sobresalido además por el aumento de personas que se acercan cada vez más al Centro Histórico, gracias a una gestión cultural que involucra a todos los sectores de público.

 

 

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