Por Claudia Taboada, especialista de Factora Habana
Este martes 12 de noviembre, como parte del Laboratorio de ideas sobre diseño que sesiona en Factoría Habana, se desarrolló el Panel 2 el cual estuvo dirigido al diseño en las iniciativas independienes. A partir del caso Piscolabis como “pequeña empresa” y de la experiencia personal del diseñador industrial Maikel Sánchez se abordaron los mecanismos esenciales de producción y gestión del diseño ante los nuevos posicionamientos económicos.
Mediante las ponencias de la Arq. María Victoria Benito y la Lic. Claudia Angurell se pudieron conocer aspectos importantes del proyecto Piscolabis: sus pretenciones, acciones concretas y futuras proyecciones. Concebido como un bazar-café, Piscolabis se centra en la “exposición y comercialización de piezas artesanales, que si bien pueden ser recuerdos o regalos, también están pensadas como elementos para la ambientación” –comentaron las panelistas-. A partir de esta idea las ponentes señalaron que todo el trabajo de diseño de los objetos está a cargo de diseñadores, artesanos y artistas, que pretenden la exclusividad y no tienden a la serialización del producto. De ahí que los materiales empleados sean los de fabricación nacional y los desechables, inutilizados o antiguos. El trabajo manual de los mismos apuesta por la calidad en el acabado, el diseño funcional, de agradable factura estética y con ciertos valores artísticos. Su ubicación, en la calle San Ignacio, y el contacto con un público extranjero ha requerido la ampliación de sus creaciones hacia la inserción del llamado producto-Cuba, que tradicionalmente han comercializado los artesanos independientes, pero sin descuidar, en este caso, los presupuestos ideoestéticos y la identidad visual de los productos de Piscolabis. Ahondaron, además, en los modos de producción, sustentabilidad y las redes de mecanismos legales, de los que no estuvieron exentos por ser parte del sector cuentapropista.
En un segundo momento y como discurso complementario a este tipo de estrategias, prosiguió la charla con la intervención de Maikel Sánchez, quien planteó una serie de cuestionamientos que giran en torno a las problemáticas del diseño en tres aspectos fundamentales: la información, la industria y la producción y comercialización. En este sentido apuntó la insuficiencia de la industria nacional y el papel de la comunión entre las diferentes industrias pequeñas. En consonancia con el espíritu económico nacional reflexionó acerca de la sustitución de importaciones y la propuesta que en este sentido han hehco algunos diseñadores con proyectos de alta rentabilidad. El diseño fue abordado desde las instancias actuales y sus necesidades.
Este ciclo de charlas está abierto al público en general, tanto estudiantes, especialistas, historiadores del arte, diseñadores, como también a aquellas personas que tengan dentro de sus planes la apertura de nuevos negocios y ambicionen coherencia visual y buen gusto como inversión indispensable para su éxito. El próximo martes 19 de noviembre estará dedicado a la reutilización y refuncionalización de los espacios interiores del hogar en Cuba, a cargo de Alejandro Rosales y Omara Ruiz.