Danislady Mazorra Ruiz
La vida y la obra de Jorge Luis Borges son temas más que atractivos para todo aquel que se interese por la literatura y, en especial, por la generada en Latinoamérica. Sin duda, una disertación que analice la producción ensayística del reconocido escritor argentino resulta un tópico más seductor aún, por lo inexplorado del tema, si se tiene en cuenta la abundancia de estudios sobre su poesía y su narrativa.
Por ello, la más reciente conferencia ofrecida por el investigador Modesto Milanés sobre los ensayos de Borges que, como parte del ciclo Cuatro ensayistas hispanoamericanos, se realizó en el Centro Hispanoamericano de Cultura, constituyó una invitación tentadora ante la posibilidad de profundizar en una zona tan peculiar de la producción borgiana.
La elocuencia y afabilidad del conferencista, quien supo conducir a quienes lo escuchábamos hacia las singularidades del Borges escritor y ensayista, pero también del Borges que nunca trabajó para vivir hasta los 38 años y que leyó Don Quijote de la Mancha a los 7 años y en inglés, fueron uno de los mayores aciertos de la charla. La correlación que se estableció entre la creación narrativa y la ensayística permitió, a su vez, acercarse a la esencia de la escritura del afamado narrador.
Aquellos que lamenten haberse perdido este encuentro, tendrán una segunda oportunidad mañana martes 24 de septiembre, a las 3:00 pm, nuevamente en el Centro Hispanoamericano de Cultura, en un brevísimo taller-seminario que contará con la participación de todos los asistentes en el análisis de ensayos específicos de Borges. La invitación queda hecha también para incorporarse al ciclo de conferencias, en su totalidad, ya que, una vez finalizado el encuentro práctico, comenzará una segunda exposición sobre la obra de otro gran ensayista hispano, en esta ocasión un español, Miguel de Unamuno.
