Mañana viernes 20 septiembre, a las 11:00 de la mañana se inaugurará en el Centro Hispano-Americano de Cultura la Bienal La Vasija, 2013. Este es un evento auspiciado por el Museo Nacional de la Cerámica, el Consejo Nacional de las Artes Plásticas y la Oficina del Historiador de la Ciudad que, cada dos años, busca estimular el trabajo artístico con el barro con un sentido estético del mayor nivel creativo. A su vez, su convocatoria subraya y hace justicia al origen de la cerámica como manifestación artística en la vasija, aunque su posterior desarrollo y el quehacer de los artistas, la hayan nutrido de otras preocupaciones y conceptos.
El Museo Nacional de la Cerámica Contemporánea Cubana, desde que fue inaugurado, el 5 de mayo 1990, hasta el presente, ha desplegado una intensa labor en la promoción y el desarrollo de la cerámica artística creada en nuestro país. Su trabajo no se ha limitado al coleccionismo de piezas ya históricas, también a la indagación constante sobre lo que se crea contemporáneamente; las exposiciones colectivas o individuales que organiza periódicamente con obras de los fondos y las conferencias o talleres en los que autores y público se relacionan con la historia de la cerámica artística, son factores que caracterizan a esta institución como una de las más activas en la promoción del arte a nivel nacional.
La Bienal de La Vasija actualiza lo que acontece dentro de esta disciplina y reconoce su calidad mediante el proceso de selección de las obras participantes en la muestra con el otorgamiento de distinciones a cargo de un jurado que varía cada año e incluye a creadores, críticos, profesores y museólogos. Es uno de los eventos más importantes que organiza el Museo y las categorías a concursar son: vasija –conjuntos de vasijas, instalaciones con vasijas–, paneles y azulejos. De estas modalidades se destaca el azulejo o tile cerámico como soporte a premiar de modo específico, pues la selección de los 20 mejores exponentes serán enviados a la próxima Trienal Internacional Elite-Tile a efectuarse en Santo Domingo, República Dominicana.
Como en años anteriores, la sede de la Bienal será el Centro Hispano-Americano de Cultura, emplazado en Malecón núm. 17 entre Prado y Capdevila, durante los meses de septiembre y octubre, e incluirá piezas utilitarias, como también –en su mayoría–piezas únicas destinadas al coleccionismo privado o estatal y de posible ubicación en lugares públicos para el disfrute de todos. Es propio de la Bienal la presentación en paralelo de una exposición personal de un creador premiado en anteriores ediciones; este año se trata de Fernando Velázquez Torres.
