Por Dariana R. Barral
… la ciudad enorme que cabe en un cuarto de tres metros cuadrados
inacabable como una galaxia,
la ciudad que nos sueña a todos
y que todos hacemos y deshacemos
y rehacemos mientras soñamos,
la ciudad que todos soñamos y que cambia sin cesar mientras la soñamos,
la ciudad que despierta cada cien años
y se mira en el espejo de una palabra y
no se reconoce y otra vez se echa a dormir…
Octavio Paz
Imaginar la ciudad es una apuesta por desentrañarla más allá de las dimensiones geográficas que la definen. Se convierte en un lugar de ensueño, de recuerdos imperecederos que se agolpan en la memoria. Los imaginarios se han apoderado de los espacios creativos de escritores, pintores, artistas. La Habana es una ciudad irremediablemente imaginada. Parece ser su razón de existencia hurgar en las almas, elevar espíritus, remover los fantasmas. Se hace difícil escapar a su ternura.
La Habana es una ciudad creada para el retrato. Una ciudad con curvas, siluetas, sombras, matices, que incitan a imaginar las mejores maneras para retratarla. «La ciudad, para el que pasa sin entrar, es una, otra para el que está preso de ella y no sale; una es la ciudad a la que se llega por primera vez; otra la que se deja para no volver; cada una merece un nombre distinto (…)» (Calvino, 1983:54)[i]. No hay entonces una sola ciudad imaginada, sino muchas maneras de imaginar una ciudad, y en consecuencia, de retratarla.
La Oficina del Historiador de la Ciudad se erige líder si de patrimonio y ciudad se está hablando. Este verano, como parte del proyecto Rutas y Andares, se propone que los jóvenes hagan suya la ciudad. En el Andar Los jóvenes descubren su ciudad, el Centro Histórico será descubierto en imágenes y desde las imágenes se creará una nueva urbe. A propósito de esta iniciativa surge la exposición colectiva de fotografía “Retratos de ciudad”, una selección de la obra de fotógrafos cubanos, cuyo trabajo ha estado relacionado con la Oficina del Historiador, y que han captado en su lente instantáneas de la villa.
Ramsés H. Batista, Jorge García, Néstor Martí, Alexis Rodríguez y Armando Zambrana, se reúnen en la Galería de la Casa Museo Oswaldo Guayasamín en el afán de mostrar su imagen de la Habana. La muestra transita desde el juego poético con los detalles: textura, ángulos, contraste de color y luces que define a la obra de Néstor Martí hasta la fotografía documental, tradicional de Zambrana. Batista nos trae fotos panorámicas, que se acompañan del lente agudo y preciso de Jorge García y el acercamiento a los detalles en los retratos de Alexis Rodríguez.
Queda entonces manifiesta la invitación a disfrutar de esta oportunidad donde La Habana y su arquitectura se alzan como fuente inspiradora y motivo en la visualidad fotográfica nacional.
