Ante el abundante público que rodeó la calle de madera de la Plaza de Armas, curioso ante el sonido de la música, se presentó en la tarde del martes 16 de julio la agrupación Los Danzaq de Ayacucho, danzantes de Tijeras del Perú.
El colorido del vestuario, los ritmos alegres y pegajosos y las sorprendentes piruetas que caracterizan estas danzas, mantuvieron expectantes a los asistentes, durante los cuarenta y cinco minutos, que duró aproximadamente la presentación.
Este acontecimiento fue una de las acciones incluidas en la Semana Cultural Peruana en La Habana, que tiene lugar por estos días en instituciones y espacios públicos del Centro Histórico, organizada por la embajada de ese país en Cuba, con el auspicio de la Oficina del Historiador de la Ciudad, el Ministerio de Cultura, la Casa de las Américas, y otras instituciones culturales.
La danza de las tijeras, danzaq o danza de gala es una danza indígena originaria de la región de Ayacucho en el Perú, cuyo acompañamiento musical es provisto por violín y arpa, y que posteriormente fue difundida a las regiones de Huancavelica y Apurímac. En Apurimac la danza es denominada gala y la pareja de bailarines que realizan el contrapunto se denomina danzaq, mientras que en Huancavelica al danzante de tijeras se le denomina tusuq.
Se atribuye al escritor, poeta, antropólogo y etnólogo peruano José María Arguedas la generalización del término «danzante de tijeras» por las tijeras que los danzantes llevan en la mano derecha y que las entrechocan mientras bailan. El escritor menciona esta tradición en varias de sus novelas y convirtió en un danzante al protagonista de su cuento La agonía de Rasu Ñiti en 1962. Según los sacerdotes de la colonia, su lado mágico obedece a un supuesto pacto con el diablo, debido a las sorprendentes pruebas que ejecutan en la danza. Estas pruebas se denominan Atipanacuy.
El instrumento central de la danza son las tijeras elaboradas de dos placas independientes de metal de aproximadamente 25 cm de largo y que juntas tiene la forma de un par de tijeras de punta roma. Actualmente las regiones de mayor difusión de esta danza son: Huancavelica, Ayacucho, Junín, Apurímac y Lima.
El Instituto Nacional de Cultura del Perú reconoció este baile tradicional como Patrimonio Cultural de la Nación en el año 1995. El 16 de noviembre de 2010 fue reconocida por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por su antigüedad y valor simbólico. Actualmente es una danza ritual y mágico-religiosa que representa a través de sus coreografías a los espíritus de la pachamama, yacumama, hanaccpacha, ucupacha y otros wamanis.
La agrupación Los Danzaq de Ayacucho, danzantes de Tijeras del Perú, se presentará hoy a las seis de la tarde, en la sala Che Guevara, de Casa de las Américas.