El proyecto de verano Rutas y Andares aboga, en la edición de este verano, por una mayor inclusión incorporando a niños con necesidades educativas especiales. Para acercar a estos públicos se diseñó el andar especial Somos 1 dirigido a niños sordos, autistas, ambliopes, ciegos y de baja visión.
El primero de los encuentros, celebrado en la mañana del miércoles 10 de julio, en el jardín ecológico Hans Christian Andersen, estuvo dedicado a potenciar el uso de los sentidos del tacto, el oído y el gusto, en niños ambliopes, ciegos y de baja visión, de la escuela Abel Santamaría, del municipio Marianao. Para la ocasión estuvieron invitados integrantes del Conjunto de Música Antigua Ars Longa, quienes interpretaron varias piezas de su repertorio en un concierto didáctico, que introdujo a los pequeños en la historia y la sonoridad de los instrumentos musicales. Además de escuchar las piezas interpretadas, los niños pudieron tocar y manipular flautas dulces de la mano de los músicos de la agrupación.
Guiados por especialistas del Museo Numismático, los asistentes conocieron el proceso de creación de las monedas, palparon una matriz hecha con resina acrílica y una enorme moneda sueca de cuatro daler del año 1726; así, usando sus dedos, pudieron sentir sus relieves y constatar sus proporciones.
Como colofón, el sentido del gusto les permitió comparar los tres tipos de chocolate: amargo, con leche y blanco, que los especialistas del Museo de Chocolate presentaron para ellos, acompañados de una breve explicación de la fabricación de este delicioso alimento y sus propiedades.
Muy emotivo fue el momento en que uno de los niños, en nombre de sus compañeros y maestros, agradeció a los especialistas y organizadores de este andar especial que en su opinión les permitió la interacción con la sociedad, con la historia: “La actividad de hoy fue tremenda, los niños de Abel Santamaría hemos aprendido muchas cosas de historia, golosinas, instrumentos musicales, aspectos muy interesantes para nosotros, con los que ampliamos nuestro nivel cultural y nuestro conocimiento. Reitero el agradecimiento, en mi nombre y en el de mis compañeros, por la invitación a esta actividad”·
Opiniones de niños de la escuela Abel Santamaría y de padres y profesores
Alejandro David, 10 años. Pienso que todo estuvo muy bonito, aprendimos cosas que nunca habíamos oído como las monedas y como hacer el chocolate. Pienso que hay que agradecerles a todos aquí por preparar esto para nosotros.
Dayanis, 16 años: Me siento bien porque vi muchas cosas lindas y quisiera venir en otra ocasión.
Modesta, 11 años: Me divertí mucho, me gustó, vi muchos instrumentos musicales y me gustaron los chocolates que estaban muy ricos.
Lenia, 6 años: Quiero venir otro día, vine con mi hermanita y me gustaron mucho los chocolates. Aprendí como se hacen el chocolate y las monedas y sobre los instrumentos musicales
Roxana, 14 años: Toqué una flauta, no lo había hecho nunca, su sonido es alto. Comí chocolate con leche y negro. Aprendí que hay diferentes tipos de monedas muy bonitas.
Jorge, 14 años: Yo quisiera decir que me gustaría mucho que esta actividad se repitiera, no solo en mi nombre, sino en el de todos los estudiantes ya que es muy interesante que los ciegos y débiles visuales interactuemos con la sociedad, con la historia. Quiero agradecer la presencia de todos los que estuvieron, los especialistas del Museo del Chocolate, de las monedas y demás.
Reinier, 15 años: La actividad de hoy fue tremenda, los niños de la Abel Santamaría hemos aprendido muchas cosas de historia, golosinas, instrumentos musicales, cosas muy interesantes para nosotros con las que ampliamos nuestro nivel cultural y nuestro conocimiento. Reitero el agradecimiento por la invitación a esta actividad.
Ailyn (mamá): Estoy muy contenta porque los niños la han pasado bien, han aprendido mucho, han tenido la posibilidad de escuchar instrumentos que no son muy comunes; pudieron tocar monedas, sobre todo, las más antiguas, y fue algo nuevo para ellos poder tenerlas en sus manos, nunca habían tenido esa oportunidad. Están felices, pudieron conocer como se hacen las monedas y el chocolate.
Susana (mamá): Estoy muy contenta por la oportunidad que le están dando a estos niños. Ojalá no sea la última y se repita porque ellos tienen pocas opciones y a través de estas actividades ellos puedes sentirse realizados y conocer sobre muchas cosas que en otro ámbito no conocen y a los padres nos reconforta mucho que ellos se sientan más vivos, más estimulados.
Zulema (profesora de educación artística): He visto como mostraron gran interés porque han conocido historias muy interesantes. Les encanta la música y en la primera parte en la que participó el grupo se mostraron muy interesados. Aprendieron de instrumentos que ni yo conocía, sobre la historia de la música. Por supuesto que les encantaron las golosinas. Creo que este tipo de actividades debe extenderse a las escuelas, incluso, si es posible, porque hubo muchos otros estudiantes que también quedaron con las ganas de venir y estas actividades les forman valores, aunque los que asistieron están muy agradecidos por la atención recibida. Fue muy provechoso que ellos pudieran tocar, sobre todo las monedas, que son muy pequeñas, pero con las muestras que le trajeron pudieron detectar relieves, formas, y esto es muy valioso para ellos que desarrollan tanto el tacto.
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