Tomado de Cubasí
Miércoles, 12 Junio 2013
El emblemático Teatro Martí de esta capital, reabrirá sus puertas el próximo noviembre después de un exhaustivo proceso de rehabilitación y restauración, informó a la AIN la arquitecta Marilyn Mederos Pérez, proyectista general de la obra.
Mederos, de la Dirección General de Proyectos de Arquitectura y Urbanismo de la Oficina del Historiador de La Habana (OH), explicó que se trata de una labor muy compleja en un inmueble con grado de protección uno, por sus valores históricos y arquitectónicos de estilo neoclásico del siglo XIX, al que deben adecuarse tecnologías teatrales del XXI.
Recordó que el edificio fue cerrado en los años 70, y hasta el 2005 – cuando la OH asumió su remozamiento- era prácticamente una ruina de la que sólo se conservaba la fachada.
La proyectista precisó que en estos momentos se trabaja en los acabados y la obra civil, para empezar a ponerle las instalaciones tecnológicas, mecánica escénica, luces y audio, y después los tejidos, falsos techos, butacas y mobiliario.
Dijo que habitualmente no se realiza un trabajo de esta magnitud y es un honor y un reto asumirlo, porque se trata de restaurar, desde la entrada del público hasta la embocadura, donde se ubica el telón pintado.
Además, precisó que la labor incluye construir una torre nueva para la tramoya, mecánica escénica, luminotecnia, camerinos y facilidades para los artistas.
Al respecto abundó que las labores se hacen más complejas porque deben aplicarse las nuevas normas contra incendios e instalar la climatización en espacios no previstos en el proyecto original, con lo cual hay que ingeniárselas para encontrar la alternativa idónea al caso, comentó.
Llamado en su época el teatro de las 100 puertas, que permanecían abiertas durante las funciones, ahora deben cerrarse porque el nivel de ruido de la ciudad se incrementó lo que implica climatizarlo, explicó.
Aclaró que el caso de la carpintería de la fachada hubo que hacerla doble, una primera respetando la original francesa y otra más al interior con juntas acústicas y cortinas de terciopelo que respetan las pautas cromáticas de los teatros neoclásicos de blanco hueso, dorados y verdes.
El actual Martí, una de las auténticas cunas del teatro bufo cubano, fue fundado en ocho de junio de 1884 como Irioja y a partir de 1900 fue bautizado con el nombre del Héroe Nacional de Cuba.