Como parte de las labores de difusión que lleva adelante el Gabinete de Patrimonio Musical Esteban Salas, de la Dirección de Patrimonio Cultural (Oficina del Historiador), este año serán grabadas, por vez primera, obras de Cayetano Pagueras (Cataluña, s. XVIII-La Habana?, s. XIX) y Juan Paris (Cataluña, ca. 1759-Santiago de Cuba, 1845), compositores que estuvieron indistintamente al servicio de la música en las catedrales de La Habana y Santiago de Cuba entre los siglos XVIII y XIX. Sendos discos monográficos constituirán las primeras propuestas de la colección «Documentos Sonoros del Patrimonio Musical Cubano» de los sellos discográficos La Ceiba y Colibrí con la participación del Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana y el proyecto Gestión y difusión del patrimonio musical de Cuba y Latinoamérica: luthiería, investigación y docencia, subvencionado por la Comisión Europea.
La primera audición en concierto de las obras compuestas por Pagueras y París estará a cargo de la Camerata Vocale Sine Nomine, bajo la dirección de Leonor Suárez, la orquesta del Instituto Superior de Arte, dirigida por José Antonio Méndez y adjunta al Lyceum Mozartiano de La Habana, así como otros músicos invitados. Los conciertos tendrán lugar en la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís, en La Habana Vieja, los días 20 y 27 de junio a las seis de la tarde y su programa abarca obras litúrgicas de Cayetano Pagueras fechadas entre 1791 y 1801 y villancicos de su homólogo Juan París, escritos entre 1807 y 1814.
Cayetano Pagueras es el más antiguo compositor del que se conservan partituras manuscritas en La Habana. Su obra, estimada en más de 80 composiciones, data del último tercio del siglo XVIII y los primeros años del siglo XIX.
Alejo Carpentier la dio por perdida en las pesquisas que realizara para escribir su antológico libro La Música en Cuba (1946), pero como parte de las investigaciones de su texto El archivo de música de la iglesia habanera de La Merced: estudio y catálogo (Premio Casa de las Américas, 1997), la musicóloga Miriam Escudero halló obras de Pagueras en ese templo, y luego, en Santiago de Cuba y en las Catedrales de México y Puebla de los Ángeles, estas últimas muy recientemente, gracias al apoyo de las autoridades eclesiásticas mexicanas, y en especial de Su Eminencia el Cardenal Jaime Ortega Alamino, arzobispo de La Habana, hasta completar la cantidad de 19 obras, todas de contenido litúrgico. Las transcripciones de dichas piezas saldrán a la luz próximamente como parte del noveno volumen de la colección «Música Sacra de Cuba, siglo XVIII».
Por su parte, Juan Paris fue maestro de capilla de la Catedral de Santiago de Cuba entre 1805 y 1845 y sucesor de Esteban Salas en esa sede oriental. La musicóloga Claudia Fallarero, quien está llevando a cabo la investigación integral de la creación musical de Paris, ha publicado ya dos volúmenes dedicados a este músico como parte de la colección «Patrimonio Musical Cubano». Se trata de 15 villancicos de Navidad, compuestos entre 1805 y 1814 y una pieza no religiosa, el más antiguo manuscrito de su tipo que se ha localizado hasta el momento en Cuba. Este último, es un himno o marcha presumiblemente escrito en 1809, cuyo texto, que se inicia con la frase «Alarma ciudadanos», se centra en la denuncia a la invasión napoleónica a España durante la ocupación francesa que tuvo lugar entre 1808 y 1814. Esta pieza fue encontrada en un cuaderno fechado en 1809 y posee correspondencia de entonaciones con el villancico Produzca la tierra de ese mismo manuscrito, lo que valida la autoría de Paris. En concierto serán escuchados por vez primera en La Habana ocho villancicos compuestos para las navidades de 1807 a 1809, 1812 y 1814 además del himno Alarma ciudadanos.