Por: Mariana Monteagudo Fonseca
El pasado viernes 9 de febrero, el Museo Nacional de la Cerámica Contemporánea de Cuba, de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, acogió la inauguración de la exposición titulada Reflejos. Su autora, la artista Yordanka Aguilar Dorta, natural de Santiago de Cuba, a través de su singular estilo ofreció al público una llamativa propuesta de vasijas que transgreden los límites circunscritos a la propia tipología.
Las piezas se caracterizan por las curvas onduladas, mediante las cuales sugiere movimiento en áreas entrantes y salientes. Aguilar, ganadora de la Bienal de Cerámica Contemporánea Cubana en el año 2022, consigue en su obra que armonicen las superficies más lisas y las de más textura, efectos que también logra jugando con las luces y las sombras. Así mismo, se sumerge en un mundo único y cautivador, que invita a reflexionar sobre la vida, el amor y la esperanza en medio de la adversidad, y donde se entrelazan, con especial destreza, los hilos de la modernidad dentro del movimiento del realismo mágico.
Según la curadora de la muestra, Surisday Reyes Martínez: “La vida de la artista ha transcurrido inevitablemente en medio de una verdadera tradición cerámica familiar sostenida en el tiempo. La presencia también del mar en su cercano entorno cotidiano y de labor ha contribuido a aportar nuevas soluciones -a nivel morfológico y de expresión- para sus propuestas”.
Durante la apertura, los asistentes disfrutaron de primera mano de una demostración práctica de alfarería por parte de la artista. De esta forma, se les dio la oportunidad de acercarse y comprender con mayor profundidad la gestación de esta técnica que da vida no solo al proyecto de Aguilar, sino también a todas las obras cuya historia contiene el museo.
La exposición Reflejos llega como resultado de la Beca de Creación, que le fue concedida a su autora como parte del proyecto de cooperación internacional “Promoviendo la inclusión sociocultural de las mujeres en el Centro Histórico de La Habana Vieja, a través de la gestión del patrimonio cultural y la atención psicosocial con perspectiva de género”, desarrollado de conjunto con Kcd Ongd y la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo.