«El horror ha sido lo más general. Tan pronto como este periódico, en la mañana del incendio, esparció la noticia desoladora de la catástrofe, describiendo el fuego, enumerando las víctimas y enalteciendo la memoria de ellas, no hubo una sola persona que no se sintiera horrorizada hasta lo más profundo de su corazón. Cada uno buscaba preferentemente el espacio en que figuraban los nombres de los muertos. Al encontrar el de algún conocido la emoción era tanto más fuerte cuanto más imprevista. Entonces se recordaba su figura, su carácter y sus merecimientos. Y el estupor se acrecentaba, porque si todavía no estamos familiarizados con la idea de que la muerte es cosa natural, mucho menos lo estaremos cuando esta ocurra por causas imprevistas».
Con estas palabras, publicadas en una crónica del diario La Discusión, el 2 de junio de 1890, describió el poeta Julián del Casal el terrible incendio del almacén de la ferretería Isasi, ocurrido en la noche del 17 de mayo de ese mismo año.
El aniversario 123 de esos sucesos fue celebrado en la mañana de hoy, con el tradicional acto organizado por la Oficina del Historiador y el Cuerpo de Bomberos del Ministerio del Interior. La ceremonia contó con la participación de Juana Leal Nápoles, Funcionaria Ideológica del Comité Municipal del Partido; Mayra Fernández Landín, presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular; Gral. de Brigada de la Reserva José Legrón Sauquét, Jefe del Departamento de Energía del Dpto. de Interior; Tte. Coronel Daniel Chávez Fujishiro, 2do Jefe del Cuerpo de Bomberos de Cuba; Mayor de la reserva Lourdes León Izquierdo, Directora de la Agencia de Protección Contra Incendios, así como de otros jefes, oficiales, combatientes y miembros civiles del cuerpo de bomberos, integrantes de las organizaciones de masas, y vecinos y trabajadores de la zona.
Rodolfo Zamora, colaborador del Museo Armería 9 de abril y estudioso de la historia de los bomberos en Cuba, recordó en las palabras iniciales del acto, que en aquella noche nefasta y lluviosa perdieron la vida 36 personas, entre ellos bomberos, agentes de orden público, marinos y ciudadanos. “Nos reunimos para rendir tributo a las victimas del terrible incendio que estremeció a La Habana en la noche del 17 de mayo de 1890, pero más allá que lo que la historia pueda apoyar o negar, la horrible explosión que hizo saltar los cristales a varios metros a la redonda y sepultó bajo los escombros a numerosas personas, elevó también a lo más alto el compromiso, el sentido del deber, el sacrificio y el arrojo de los bomberos cubanos, quienes no se detuvieron ante el peligro, a pesar de conocer el riesgo que corrían. Esos 28 jóvenes bomberos entraron por la puerta de la gloria al parnaso del recuerdo. Son estos los valores que han grabado la historia de los bomberos en Cuba, desde su aparición en 1696; historia de heroísmo sin manchas, que todavía hoy sustenta el respeto de un pueblo que los admira y los apoya.”
Al finalizar el acto los asistentes se dirigieron al Museo Armería 9 de abril, en donde quedó inaugurada una exposición integrada por fotos impactantes que fueron publicadas en los diarios de la época, a raíz del suceso de Isasi. Estas imágenes fueron recuperadas gracias a la labor de investigación de Rodolfo Zamora, quien además guió a los presentes a través de la exposición y explicó que en ella pueden apreciarse instantáneas de tres reconocidos fotógrafos de la época, quienes hicieron lo que se considera fue el primer fotorreportaje del periodismo latinoamericano, precisamente alrededor de estos hechos. “Higinio Martínez, uno de esos fotógrafos, hizo estas fotos en el necrocomio y el rescate de las víctimas. Todas estas imágenes se consideraban perdidas para la historia, pero por un golpe de la suerte pudimos recuperarlas en un periódico casi destruido. Algunas son dibujos hechos a partir de fotografías de las víctimas ya que en esa época no se podía imprimir fotos junto con el periódico, entonces esto se solucionaba tirándolas y calcando sobre ellas un dibujo en plumilla que era lo que se publicaba en la prensa.” Se exhiben además fotos de José Gómez de la Carrera, otro artista del lente recordado por sus instantáneas del Ejército Libertador. Él relata en imágenes que aparecieron en la prensa, todo el cortejo fúnebre que atravesó lo que es hoy el Palacio de los Capitanes Generales hasta el Cementerio de Colón.
La exposición está integrada además por restos arqueológicos encontrados en las excavaciones que se hicieron en el 2007 por especialistas del Gabinete de Arqueología de la Oficina del Historiador y que confirman la existencia del incendio en ese lugar. Por primera vez se exhiben estos restos arqueológicos entre los que se encuentran pedazos de metal, cerámica, piedra de cantería y madera con signos de una gran combustión.
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