El proyecto del Museo Nacional del Café, junto a la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, celebrará el aniversario 275 de la entrada del café a Cuba, gracias al contador José Antonio Gelabert. El aromático producto fue
adquirido en 1748 en el vecino Saint Domingue, y su primera plantación se estableció en el Wajay, a pocas leguas de La Habana. Años más tarde, se expandió por toda la isla y llegó a alcanzar los más altos índices de cosecha,producción y exportación por su elevada calidad.
El patrimonio cafetalero cubano material e inmaterial se ha desarrollado con personalidad propia, debido a sus formas de cultivo, las costumbres incorporadas en la preparación, la cultura creada en torno a su figura y un lenguaje distintivo
en muchos lugares del país. Hoy se ha convertido en un bien patrimonial, con tal relevancia que es considerado componente esencial de la identidad cubana. Por tal motivo, el 28 y 29 de septiembre, el Museo de la Ciudad acogerá el II Encuentro de Patrimonio Cultural Cafetalero, que incluirá conferencias, panel museológico, exposiciones fotográficas, plásticas y artesanales y la cancelación de un sello postal como parte de las celebraciones por el Día Internacional del Café (1ro. de octubre) y en homenaje a Eusebio Leal Spengler.