Yimel Díaz Malmierca
Dos encuentros (8 y 22 de agosto) propició el andar virtual La obra fotográfica de Chinolope, para acercarnos a la figura del prestigioso artista Guillermo Fernando López Junque, fallecido en La Habana en octubre del 2021, a los 89 años.
Las citas tuvieron lugar en las salas de cine Alfredo Guevara del edificio Santo Domingo (Obispo e/ San Ignacio y Mercaderes) y asistieron interesados de distintas generaciones que buscan conocer mejor al llamado “fotógrafo de los escritores”.
La página de Facebook de la dirección de Patrimonio Documental, una de las instituciones organizadoras del andar virtual aseguró en su texto Chinolope: la mirada devuelta, que “Retratar a varios de los más importantes escritores, artistas e intelectuales del siglo XX, cubanos en su mayoría, parecería ser una apuesta segura para cualquier fotógrafo, dado el interés que por sí mismas suscitarían las figuras fotografiadas. No es esta, sin embargo, la lógica que alienta la obra de Chinolope, donde en no pocas ocasiones sus modelos eran para él, en primer lugar, amigos entrañables”.
La nota reconoce que el material asumió como punto de partida la importante serie fotográfica que atesora la Fototeca Histórica, parte de la cual ha quedado expuesta al público como parte del programa cultural de las próximas semanas. Luego incorporó un “recorrido por la producción fotográfica de Chinolope, la cual comprende desde sus años de formación autodidacta en New York, donde por azar captura con su lente el asesinato del capo Albert Anastasia, hasta su regreso a la isla y al momento en que otro azar propicia su encuentro con Lezama Lima en una librería de viejo”.
Posteriormente abordó el gran despegue de su carrera artística que le permitió tener un inigualable catálogo de retratos de personalidades que incluyen a Jack Kerouac, Julio Cortázar, Virgilio Piñera, Allen Ginsberg, Víctor Manuel, César López, Pablo Neruda, Carlos Fuentes, entre otros, quehacer que le ganó el apelativo de “fotógrafo de los escritores”. El audiovisual concluye con la referencia a sus últimos años, “marcados por el silencio y el olvido, en el que se dejó caer a esa especie de Cartier Bresson caribeño que fue Chinolope”.
De forma paralela a este acercamiento a la obra de Chinolope, aparece una referencia ineludible a la Habana, concluyó la nota, “por ser el lugar que desde bien temprano dotó a nuestro artista de tan peculiar sensibilidad visual, siendo así que muchos de sus retratos poseen como telón de fondo lugares más o menos identificables de nuestra ciudad”.