Por: Leydis Luisa Mitjans
Fotos: Cortesía Cultura entre las manos
Desde el sonido existe un mundo para quienes no pueden escuchar. Esta afirmación pudiera parecer imposible, pero Yalena Gispert de la Osa, desde Habana Radio ―un medio de comunicación eminentemente sonoro― ha colocado el arte y el patrimonio cultural del Centro Histórico habanero más cerca de la comunidad sorda capitalina.Esto lo ha logrado, gracias al programa Cultura entre las manos: seña, interculturalidad y desarrollo, que en este año celebra su aniversario 15 de fundado.
Al decir de su directora y máster en Ciencias de la Comunicación, Cultura entre las manos es un programa sociocultural de educación patrimonial para el fomento del diálogo intercultural entre las comunidades sorda y oyente. Surgió en el año 2008, con el objetivo de acercar a las personas sordas a las ofertas culturales promovidas por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH).
El éxito de las iniciativas fundacionales fue rotundo. Por lo que, de acuerdo con las necesidades y las preferencias de esta comunidad y los intereses de la OHCH y Habana Radio, fueron creadas varias acciones encaminadas a la difusión y la promoción del patrimonio, no solo el habanero, sino también el patrimonio propio de este grupo social: la Lengua de Señas Cubana (LSC). Como resultado de este trabajo, se lograron incorporar nuevas señas al léxico de la LSC, como la de El Templete y la de Patrimonio como concepto.
De ahí, el propio nombre del proyecto. Seña: lengua usada por las personas sordas en su interacción comunicativa; interculturalidad: articulación de voces culturales en espacios de acción comunicativa que potencian la comprensión, facilitan la negociación y la toma de decisiones colectivas, a la vez que favorecen la participación real en procesos que garantizan el empoderamiento de los actores sociales; y desarrollo: igualdad de acceso y socialización del conocimiento para la autodeterminación.
El impacto de la labor desempeñada durante años derivó en la inauguración, como parte de las actividades por el aniversario 503 de la fundación de la villa San Cristóbal de La Habana, de una sede para el hoy Centro Cultura entre las manos, ubicado en la calle Narciso López núm. 4-14, entre Enna y Avenida del Puerto, La Habana Vieja. Esta institución pertenece a la Dirección de Patrimonio Cultural de la OHCH.
Tal y como ha sucedido a lo largo de estos quince años, desde la puesta en marcha de esta sede, Cultura entre las manos no se ha detenido. Junto a las comunidades sorda y oyente, y a los adultos y niños, el Centro ha ofrecido cursos de LSC, de arte textil, de dibujo, de cerámica y de creación de personajes. De igual forma ha acogido los tradicionales espacios de socialización para compartir con los usuarios de la LSC temas que son de su interés.
Este año, como parte de los homenajes por las tres décadas del estreno de Fresa y chocolate — una de las películas más importantes de la historia fílmica cubana—fue presentado el filme con la interpretación en LSC, a cargo de Marileydis Suárez, profesora de la asignatura en el Centro. Una acción casi inédita que los usuarios de la lengua no solo disfrutaron, sino que también agradecieron.
Cultura entre las manos mantiene estrechos lazos con la Dirección de Cooperación Internacional de la OHCH, encargada de la gestión del financiamiento a través del cooperante Euskal Fondoa; la emisora Habana Radio, que lo apadrina desde sus inicios; la Facultad de Lenguas Extranjeras de la Universidad de La Habana, y el Instituto Superior de Diseño. Además, se han sumado durante estos tres lustros el Centro Nacional de Superación y Desarrollo de la Persona Sorda y la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona.
Inaugurado el sábado 28 de junio de 2008, el programa asume como fecha de creación el 16 de noviembre del mismo año, por haber sido el momento cúspide del probado éxito de sus acciones. Junto a los festejos fundacionales de la ciudad
de La Habana, Cultura entre las manos celebrará sus primeros quince años, con la convicción de contribuir al progreso y crecimiento personal de la comunidad sorda, así como al pleno acceso de sus miembros a los diferentes ámbitos del
conocimiento y de la vida cultural.
De Cultura entre las manos dijo Eusebio Leal: «Es un programa de una importancia enorme, es un programa sutil, (…) de extraordinaria vigencia, (…) que aborda una cuestión social de la cual nosotros, a veces, no somos lo suficientemente
conscientes».