Por: Evelyn Fernández
Fotos: Néstor Martí
Resulta usual percibir en cada espacio público del Centro Histórico de La Habana música, canturías, pregones, bailes y miradas curiosas que creen conocer la ciudad con apenas un vistazo. Otros se sienten parte de esos adoquines, trabajan y construyen todo a su alrededor y tratan, sin duda, de descubrir los misterios de cada piedra, de cada espacio del entorno citadino, de cada rincón.
La presencia europea en la antigua ciudad es cada vez más visible. Como parte del Mes de Europa en La Habana, evento que se realiza por primera vez gracias a la colaboración de la Unión Europea en Cuba, de conjunto con instituciones culturales nacionales, se inició con una valiosa muestra audiovisual el 12 de abril, en el Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa, antiguo Palacio del Segundo Cabo. El ciclo llamado Presencia europea en La Habana propuso De Polonia a La Habana. Nuevas raíces debajo de la piel e Irlanda y Cuba. Dos islas en un mismo mar de lucha. También La huella francesa en La Habana (27 de abril) e Italia en La Habana: como líneas de una mano (11 de mayo) serán las proyecciones que el público podrá disfrutar durante estos días.
Diversos es el título de la exposición fotográfica que se exhibe en la Plaza Vieja. La muestra presenta distintas imágenes emblemáticas de la cultura y el patrimonio del Viejo Continente. Portugal, Bélgica, Eslovaquia, Alemania, España, Francia, Suecia, Rumanía e Italia fueron algunos de los países representados. Además, la sala transitoria Emilio Roig de Leuchsenring del Museo de la Ciudad, antiguo Palacio de los Capitanes Generales, abrió sus puertas a la apertura de la exposición Memorias de Europa, Exposición Museológica. Forman parte de la muestra el retrato de Cristóbal Colón y la pintura que recrea La Toma de La Habana por los ingleses; una escultura que reproduce la loba que amamantó a los gemelos Rómulo y Remo, fundadores de la ciudad de Roma; un juego de té; condecoraciones que fueron otorgadas al presidente cubano Alfredo Zayas y tres objetos personales; el reloj del Presbítero Félix Varela, el puñal con su funda de Antonio Maceo y los Prismáticos utilizados por diferentes mambises de nuestras Guerras de Independencia.
De gran aceptación fue la Ruta Musical en el Centro Histórico que contó con la participación de estudiantes de la Cátedra de Música de Cámara del Conservatorio Amadeo Roldán. Los asistentes pudieron disfrutar de la música de concierto del cuarteto de cuerdas Alma, que interpretó Pavana para una infanta difunta, de la autoría de Maurice Ravel. El trío de vientos Cañas presentó una obra de Henry Purcell, el cuarteto de saxofones Okan Sax y el quinteto de viento Luna ofrecieron piezas emblemáticas del repertorio de Johann Sebastian Bach y Arie Malando.
Para continuar esta jornada, se realizó el pasado viernes 21 de abril el Andar por la huella irlandesa en el Centro Histórico. El historiador Dúnyer J. Pérez Roque, especialista del Museo Casa Natal de José Martí, destacó al sitio web Habana Cultural que Irlanda y Cuba comparten historias en común a pesar de su lejanía geográfica. “(…) ambas fueron naciones conquistadas por países extranjeros. Irlanda fue asediada por el Reino Unido, mientras que Cuba tuvo el mismo destino por parte de España, dos potencias que impusieron sus valores y tradiciones”, destacó.
Con salida desde el Museo de la Ciudad, antiguo Palacio de los Capitanes Generales, el público asistente pudo conocer sobre el arribo de marineros ingleses e irlandeses a Cuba en el siglo XVI, ya que muchos servían a la marina real. El también especialista del Museo Casa Natal de José Martí refirió que “fue significativo el impacto de la emigración irlandesa en el archipiélago cubano. Por diferentes vías arribaron con sus descendientes desde España, el Caribe, Estados Unidos o desde la misma Irlanda. Fue notable cómo se fueron integrando en la vida cotidiana de Cuba. La llegada de los marineros fue de tránsito, eran hombres solteros en un país extraño.”
Un punto crucial en el recorrido fue la calle O´Reilly, donde se encuentra una tarja que demuestra la influencia irlandesa en el panorama habanero. Al respecto el guía de este viaje para descubrir las huellas de Irlanda en La Habana, explicó que muchas veces el legado de los irlandeses se encontraba ligado a la administración española o a la élite habanera y así muchos adquirieron títulos de nobleza o hidalguía como los O´ Farrill y los O´Reilly.
Llegando a la Avenida del Puerto, cerca del Centro de Visitantes, mencionó al sitio web que la presencia más notable fue la de oficiales de alto rango, religiosos, hombres de negocios y administradores del imperio español. Asimismo, añadió que muchos dejaron su huella en la construcción del primer ferrocarril en Cuba, pues tenían la experiencia de la Revolución Industrial y los usos y aplicaciones del vapor. “El ejército español admitía católicos de otros países de Europa para engrosar su poderío bélico sobre todo de los irlandeses que los agrupaban en los regimientos de Hibernia y batallones San Patricio. En el caso de Cuba no tuvieron un impacto profundo, ya que el factor demográfico en la Isla no fue de gran peso, aunque en México y Argentina tuvieron un rol más importante”, explicó Pérez Roque.
Siguiendo el trayecto de la calle O´Reilly, dijo que la barriada de Lawton debe su nombre a un inmigrante irlandés del siglo XIX, quien realizó con éxito negocios en la capital y Matanzas. Además, ratificó que en el caso de Santo Suárez o la Víbora muchos fueron nombres de autonomistas, reformistas e independentistas de los siglos XIX y XX que marcaron sus calles tienen orígenes irlandeses. Así que, como la nueva modalidad para distinguir las personas en el país irlandés se le suman los prefijos Mc y O´ que quieren decir hijo de. “Muchos apellidos de origen irlandés se enmascaran con ingleses o estadounidenses en la toponimia o historia de Cuba como Buford, Campbell, Brian, Felton, Bell, Boyle, Brown, Morris, quienes también combatieron en la guerra de la independencia cubana en el Ejército Libertador.”
Durante el Andar por la huella irlandesa en el Centro Histórico, se dieron a conocer los nombres de algunas de las principales figuras de la historia cubana que estuvieron vinculadas a Irlanda como Antonio Guiteras Holmes y Ernesto Guevara de la Serna. Ignacio Cervantes Kavanagh, partidario del independentismo que sufrió exilio por sus interpretaciones musicales a favor de esta tendencia política, fue de los primeros nombres mencionados. El destacado músico cubano del siglo XIX tiene orígenes irlandeses por la vía materna. Por vía paterna está el caso del poeta matancero Bonifacio Byrne Puñales, poeta nacionalista cuya composición Mi Bandera nació al calor de la intervención estadounidense en Cuba, y Julio Antonio Mella Mc. Partland, cuya madre norteamericana con raíces irlandesas le transmitió la rebeldía y la intransigencia con las cuales vivió y murió y lo colocaron a la vanguardia del pensamiento estudiantil universitario cubano.
Aún quedan muchos misterios por descubrir sobre los vínculos de Cuba e Irlanda, así como las interioridades de otros países de Europa. Por eso, no se pierda el próximo recorrido que abordará la influencia francófona en el Centro Histórico habanero, el próximo viernes 28, a partir de las 9:30 a.m., con salida desde la Casa Víctor Hugo. También le invitamos a seguir los pasos gallegos el viernes 5 de mayo, a la misma hora, esta vez con salida desde la Plaza de San Francisco. No lo dude, Europa está en La Habana y mucho se ha descubierto durante estos días.