Días de Taller, el cuerpo como territorio de rebeldía

Por: NB-Ch

El tiempo avanza a pasos diferentes…

Podría decirle para quien el tiempo ambla,

para quien trota, para quien galopa,

y para quien permanece inmóvil…

William Shakespeare, As You Like It

 

Foto: Néstor Martí

Hay algo que hemos perdido en nuestra obstinación del cuerpo como sospecha socialmente construido y performativo. La visión del cuerpo como una producción social (discursiva) ha disimulado el hecho de que nuestro cuerpo es, asimismo, un receptáculo de poderes, capacidades y resistencias. Y sí, pensemos en la tradición expositiva del cuerpo danzante, ese que, desde el abecedario de sus juegos, no deja de reinventarse una y otra vez, mas, siempre in progress.

Foto: Néstor Martí

Los efectos pandémicos y las fracturas que nos deja este ya extendido tiempo vivido a destiempo, continúa agujereándonos: ¿con qué cuerpos contaremos cuando esto pase? Sí, mientras el tiempo avanza a pasos diferentes, el cuerpo danzante peregrina de la motilidad a lo exánime, de lo eréctil a lo abyecto, de la labor a la tregua. Miles de razones pudieran esgrimirse. Hay un cuerpo en juego que ahora se quiebra, aun en su querer ser.

Foto: Néstor Martí

Y es justamente en esas bifurcaciones donde el coreógrafo franco-tunecino Radhouane El Meddeb, llegado a nosotros gracias a la colaboración del servicio cultural de la Embajada de Francia en Cuba y otros contribuyentes, ha instalado sus días de taller en Festival. A partir “La construcción de la presencia escénica”, el atelier compartido en dos intensas jornadas matutinas en A+ Espacios Adolescentes, vinculó el trabajo del importante artista a estudiantes, profesionales de danza y actores de proyectos comunitarios del Centro Histórico habanero. Estar en escena, estar en alerta, estar en relación, son pretextos en la antesala preparatoria del ágora que conformará el elenco de la pieza Réquiem – Siá Kará, a estrenarse en el Teatro Martí dentro de la programación del Mes de la Cultura Francesa en Cuba 2022.

Foto: Néstor Martí

Volver una y otra vez sobre las potencialidades del cuerpo danzante, “fuera” de aprehendidos tecnicismos corporales y de presencias escénicas vacías (en su ser activo) que terminan convirtiendo al danseur en un atleta de alto rendimiento, poco aportan a la investigación y escritura coreográfica de una pieza hoy por hoy. Bajo estos presupuestos, entre el taller y la creación en construcción, la posición que ocupa el cuerpo y su presencia en cualidad de laboratorio interpelante para producir sentido en sus vínculos imaginación-acción, actor-espectador, movimiento-acción, ritmo-armonía, cuerpo-pensamiento, centro-periferia, vida-muerte, fueron trabajados por el coreógrafo de manera puntual. Así, la agenda del Festival y el acompañamiento oportuno de la Facultad Arte Danzario del ISA, apuestan por el ejercicio especulativo de una otra lingua franca al explorar la comunalidad de cuerpos culturalmente mediados ante la irresolución de un posible modelo global; oportuno modo para re-actualizar el lugar de las teorías en las prácticas de la danza, más que externamente normativas, integradas, amplificadoras del discurso y pensamiento coreográficos.

Foto: Néstor Martí

¿Con qué cuerpos contaremos cuando esto pase?, reitero. Detrás de las provechosas jornadas de intercambios, investigación y aprendizajes compartidos en estas jornadas, salvaguardar el riesgo que implica ser cada día representación de la memoria y recuperadores de olvidos, será condición para seguir fundando sobre el camino de nuestros modos de regresar una y otra vez al contacto de los cuerpos y sus danzas.

Foto: Néstor Martí

Taller y creación en construcción, alientan nuestro paisaje coreográfico contemporáneo, global y múltiple en sus influjos. Un director coreográfico francés de origen tunecino que llega a La Habana para compartir generosamente sus saberes y experiencias, es camino y vocación para seguir tendiendo puentes colaborativos posibles entre modos distintos, países distantes, culturas diferentes y sus gentes múltiples, desde el deseo profundo de hacer feliz, en y por la danza, a los demás. Sí, a quien trota, a quien galopa, a quien permanece inmóvil en un escenario insular que persiste desde este tiempo que avanza a pasos diferentes, ¿as you like it?

Comments are closed.