Por Evelyn Fernández
“La Historia de Cuba está plagada de niños y jóvenes que dieron su vida por la independencia del país. Néstor Aranguren es un joven mártir, que luchó por la Independencia de Cuba contra el colonialismo español”, con estas palabras de recordación, a cargo del Dr. Yoel Cordoví Núñez, presidente del Instituto de Historia de Cuba, dio inicio este jueves en el portal del Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa, el acto en homenaje a este insigne patriota cubano.
Desde 2016, el antiguo Palacio del Segundo Cabo, a iniciativa de nuestro eterno Historiador de la Ciudad de La Habana, Dr. Eusebio Leal Spengler, se realiza este homenaje que, en esta ocasión, contó con la presencia del Dr. Félix Julio Alfonso, Historiador Adjunto de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH); Dr. Michael González, Director de Patrimonio Cultural de la OHCH; así como trabajadores de la OHCH y niños de 2do. grado de la escuela primaria Camilo Cienfuegos.
Durante el encuentro, Cordoví Núñez se refirió al el Héroe Nacional José Martí, quien siendo adolescente sufrió los rigores del presidio. “20 años después, en 1873, nació Néstor Aranguren y el próximo año estaremos conmemorando los 150 años de su natalicio y el 170 de nuestro Apóstol.”
Asimismo, recordó como Néstor nació en 1873 en plena guerra de los Diez Años y como desde su infancia escuchó hablar de las grandes hazañas de los patriotas. Además, destacó como su ambiente siempre estuvo caldeado de ideadas y sentimientos en favor de la Independencia de Cuba. “Era de una cuna bastante humilde y la familia no tenía el suficiente dinero para mantener sus estudios. Fue entonces que tuvo que salir y ganarse la vida trabajando. Así, trabajó en el acueducto Albear y como capataz con apenas 14 años para ganar su sustento.”
Néstor Aranguren Martínez fue uno de los jefes militares más importantes de la Guerra de Independencia. Con solo 23 años fue coronel del Ejército Libertador. Cuando muere, está la propuesta de José María Rodríguez, jefe del Departamento 
Occidental, de ascenderlo a general de brigada.
“Su labor no solo sobresalió durante la guerra, sino que formó parte también del cuerpo de bomberos. Justamente participó en uno de los incendios más atroces que recoge la historia de Cuba, sucedido en la calle Mercaderes esquina Lamparilla, en la Ferretería Isasi. Este joven presenta valores intrínsecos, su coraje y valentía lo demuestra en el campo de batalla.”
Con solo 24 años, este joven de intrínsecos valores murió después de llevar a cabo varias acciones en el norte de la provincia de La Habana. Néstor asalta un tren miliar de trayecto Regla Guanabacoa, hecho que zanjó la campaña pacificadora de Weyler. En ese momento de progreso de su trayectoria es delatado y ultimado a balazos en una finca cerca de Campo Florido.
