Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
Para los amantes del séptimo arte, la Casa de Titón y Mirtha propone en diciembre, los martes y jueves, de 3:00 a 5:00 p.m., y sábados, de 2:00 p.m., a 4:00 p.m., la presentación de audiovisuales cubanos como parte del proyecto de cooperación internacional “Habana 500: espacios creativos promoviendo el desarrollo, la comunicación y la cultura integral en el Centro Histórico”.
El día 14 se proyectará Entre ciclones (2003), de Enrique Colina; el 16, El premio flaco (2009), de Juan Carlos Cremata, y el 21, Aunque estés lejos (2003), de Juan Carlos Tabío.
Se vende (2012), de Jorge Perugorría, y Arráncame la vida. El corazón no se gobierna (2008), de Roberto Sneider (México), podrán disfrutarse el 21 y 28 de diciembre, respectivamente.
A comienzos del presente mes, el público se deleitó con Miel para Ochún (2001), de Humberto Solás; Bailando con Margot (2015), de Arturo Santana, y Ellas crean (2018), de Lourdes de los Santos.
Desde el 11 de diciembre de 2020, a la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH) se sumó la Casa de Titón y Mirtha, un nuevo espacio dedicado al cine, cuya sede se encuentra en la esquina de las calles Paula y Cuba, en el Barrio San Isidro, de La Habana Vieja.
El sitio era una vieja carpintería en estado paupérrimo, que se transformó para ofrecer a la comunidad materiales bibliográficos y audiovisuales relacionados con Gutiérrez Alea. Su propósito es promover y conservar la memoria de uno de los más destacados cineastas en la historia del cine cubano y latinoamericano, autor de La muerte de un burócrata, Fresa y Chocolate y Memorias del Subdesarrollo.
El centro cultural posee una sala de visualizaciones, una biblioteca y espacios para el aprendizaje de niños y adolescentes. Dispone, además, de un novedoso equipamiento destinado a las proyecciones cinematográficas, adquirido con el apoyo de la ONG Kultura, Communication y Desarrollo (KCD) y el financiamiento de la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo.
El recinto abrió sus puertas gracias al Proyecto de Cooperación Internacional Habana 500, que promueve el desarrollo, la comunicación y la cultura integral en el Centro Histórico de La Habana Vieja. La institución surgió también en alianza con el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños y la Cinemateca de Cuba.
La Casa de Titón y Mirtha ha devenido sitio de referencia y estudio del séptimo arte en su más amplia concepción. Se estrenó con atractivas propuestas culturales en el Abrazo virtual de Rutas y Andares, que transcurrió durante los meses de julio y agosto en las páginas de Facebook de museos, centros culturales, bibliotecas y gabinetes de investigación, entre otros proyectos socioculturales de la OHCH.