Presentan testimonios del chofer y escolta de Fidel

Por Glenda Pérez Fernández y Teresa de Jesús Torres Espinosa

El libro de Testimonio del chofer y escolta de Fidel, de José Alberto León Lima (Leoncito), resulta fascinante y está muy bien escrito; casi es una película con elementos de suspenso, sostuvo el editor de la revista Opus Habana, Argel Calcines, en la presentación del título, en el Museo del Automóvil de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.

Leoncito, como se le conoce, se desempeñó como chofer y escolta del líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, desde el 3 de enero de 1959 hasta 1961. Los primeros y duros días de esta epopeya son narrados de un modo atrayente y fluido por uno de los individuos más cercanos al mandatario en ese período.

Calcines indicó que “a través de los ojos del conductor se asiste a la historia de la Revolución; deviene todo un acontecimiento”. A su juicio, “está emergiendo una nueva épica de la Revolución desde una perspectiva muy honesta y fresca, porque se trata de autores que están dejando su testimonio, lo más sincero posible, a sus hijos y a las nuevas generaciones”.

En entrevista para Habana Cultural, el director del Museo del Automóvil, Ignacio Manuel Reyes Fandiño, comentó que el volumen “es un testimonio muy sincero, claro y sumamente auténtico, de quien cuenta su vida, pero no desde la perspectiva de un escritor, sino de una persona”. El título, precisó, está escrito desde la inmediatez del hecho; sus páginas nos resultan amenas y condensan, de una manera muy atinada y certera, muchas realidades en un mismo sitio.

“León acompaña a Fidel en viajes, actos públicos, reuniones secretas para neutralizar, por medio de la estrategia y de la mano armada, planes desestabilizadores. Se adentra junto a él y otros pocos compañeros al Escambray a enfrentar grupos de bandidos, toma fotos de acontecimientos cruciales o forma parte del gran equipo que se dedicó a la búsqueda del comandante Camilo Cienfuegos”, añadió Reyes Fandiño.

En el prólogo del volumen, el historiador René González Barrios, señala: “Leal como es Leoncito, cumplió la palabra empeñada y le obsequia al más grande de los cubanos, su testimonio, tal como le prometió. Hubiera querido entregárselo en vida, pero el destino quiso multiplicar al gigante y ensillar su cabalgadura para marchar nuevamente a desafiar peligros y marcar la ruta de un futuro mejor para Cuba y la humanidad. En la eternidad, contará Fidel con Leoncito, como fiel escudero”.

En cerca de casi 400 páginas, el libro reúne 25 capítulos, entre ellos, Decisión de irme a la Sierra; Victorioso Enero de 1959; Entrada del Comandante en Jefe a La Habana; La responsabilidad más memorable que he asumido en mi vida; Visitas discretas; Los traidores condenados; El lugar más olvidado de Cuba; Los primeros bandidos capturados en el Escambray; Mi boda; Mis grandes pilares y Misión internacionalista en Angola.

 

 

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