Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
El Taller virtual FANZINE fue una de las opciones que ofreció a los niños y adolescentes la Casa Víctor Hugo, de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, para ocupar, de manera didáctica y amena, el tiempo libre de esos grupos poblacionales en tiempos de la Covid 19.
Fruto de ese curso, parte del programa de Rutas y Andares en colaboración con la Asociación Cuba-Coopération-France, es la exposición colectiva sobre los trabajos realizados, abierta en esa institución patrimonial y donde se dan la mano la creatividad y el ingenio.
Su coordinadora, Yenia González, nos explica que el taller, impartido por la plataforma whatsApp, tuvo una secuencia de acciones posteriores, como la presente muestra, pues “solo teníamos en imágenes las obras y los videos realizados por ellos”.
Ahora, como homenaje al 502 cumpleaños del nacimiento de la ciudad, reunimos los trabajos. Se trata de una amplia gama de manualidades y los muchachos (entre 6 y 15 años de edad) “hicieron su mayor esfuerzo para terminarlos, incluso algunos se concibieron luego de la conclusión de las clases”. Ellos se motivaron mucho y cuando concluyeron sus fancines, en julio pasado, continuaron trabajando.
La graduada en Filología señala que todos elaboraron más de un fancine, de temas como la música y la poesía, entre otros. Hay también infantes que se han desempeñado como Niños guías del patrimonio, y presentaron una Guía del tiempo de su participación en los diferentes talleres, incluida la Casa Víctor Hugo.
Como fue una publicación libre, añade la también bibliotecaria de la Casa Víctor Hugo, emplearon varios formatos: collage con técnicas mixtas, dibujos, textos, combinaron fotografías y recortes de periódicos. “A los niños no se les impuso ninguna temática; dejaron navegar su imaginación y de ahí nació la presente exposición colectiva”.