Por: Francisco Delgado
Con el coloquio dedicado a los 25 años de la fundación de Ediciones Boloña y la presentación del libro Huellas sobre la ciudad. Sueño de papel de la artista y poeta Ileana Mulet, aconteció la jornada de este viernes de la Feria del Libro en la Calle de Madera de la Plaza de Armas, ubicada en el Centro Histórico.
Un viaje intenso por la memoria de estos 25 años de la Editorial fue significado por los panelistas invitados a este coloquio-homenaje del más ingenioso y distintivo sello editorial de la Oficina del Historiador de La Ciudad de La Habana (OHCH), que respeta los orígenes y tradición de la impresión de la familia Boloña.
Los editores, diseñadores y fotógrafos dialogaron entre sí del trabajo realizado en el rescate de títulos imprescindibles en el registro del patrimonio y la cultura cubana, como sucedió en los textos La memoria en las piedras y Música Colonial, a cargo de Zoila Lapique; 5 poemas griegos, del destacado intelectual cubano Roberto Fernández Retamar, y otros como Historia de la Iglesia Católica, a título de Eduardo Torres Cuevas, incluido los tomos Para no olvidarte con el encargo del Historiador de la Ciudad, Doctor Eusebio Leal Spengler.
La editora Silvana Garriga habló de cómo se fue gestando una identidad muy singular respecto a la Editorial y a sus protagonistas, que fueron proponiendo un lenguaje en la construcción del diseño, la composición del contenido narrativo, la forma de disponer las imágenes y el propio uso de la tipografía de la letra.
Asimismo, destacó que se respetaban los criterios éticos del colectivo editorial tomando en consideración lo más diverso de la experiencia y el aprendizaje común de cada una de las especialidades. Silvana recordó anécdotas divinas junto a Eusebio Leal en su afán por conquistar una cultura acerca del detalle que propusiera lo inédito, lo foráneo, la pasión por la lectura y en especial, la exclusividad de las temáticas.
En ello, privilegió el concepto de la investigación y el conocimiento como valores estimables en la interpretación de cada contenido y propuesta a ser editada. Al respeto detalló que se podían reconocer nombres de autores conocidos, pero también de investigadores pertenecientes a la Oficina del Historiador como fue el caso del Gabinete de Arqueología.
En ese sentido, el periodista Argel Calcines Pedreira recordó su llegada a la editorial a fines de 1995, cuando comenzó a colaborar con Eusebio Leal Spengler en la creación de la revista Opus Habana – en sus versiones impresa, radial y digital –, de la cual es fundador en calidad de editor general.
Calcines explicó que la Editorial transita por un momento de resurrección y refundación, donde la diversidad del libro recrea diálogos íntimos, paisajes de encantamiento y una conexión muy emotiva con la fotografía, en ese afán por privilegiar los espacios comunes de la creación entre el arte y la literatura.
Por su parte, el joven diseñador Joyce Hidalgo reconoció el valor intelectual de la editorial en estos años, apreciable en los premios obtenidos en la crítica, el diseño y la edición, que hablan de la voluntad y el empeño de sus creadores para otorgarle a este sello distintivo un respeto más allá de las fronteras nacionales.
Hidalgo describió la trascendencia de Boloña en su nexo más creativo e investigativo con las restantes ciudades en redes de la Oficina del Historiador, en especial, Bayamo. En ello distinguió como se han publicado volúmenes más allá del Centro Histórico de la ciudad que también pertenecen al patrimonio y la historia de Cuba.
Destacó el hecho de la emigración de algunos textos de la Editorial a la comercialización por la vía digital en franca promoción con la lectura a los públicos más jóvenes, asiduos a la tecnología y a las bondades de los libros en este tipo de formato.
Al respecto reconoció la responsabilidad del ejercicio de escribir, que lleva consigo mismo una ética y cultura, que invita a otros a citar a los autores de la Editorial como mismo el resto de las instituciones de la isla.
Mientras, el fotógrafo de la Oficina del Historiador, Néstor Martí, insistió en las fortalezas del mundo del libro físico y su relación con la imagen fotográfica. Al respecto definió ese acto por la búsqueda infinita de una metáfora llena de significados, donde también se acude a la valoración de un contenido, que recrea el sentimiento de una nación y también el alma de una ciudad que se debe querida y preservada.
Durante su exposición en el coloquio dedicado a los 25 años de la Editorial Boloña, comentó Martí la experiencia de su trabajo artístico en la ilustración del libro Cinco poemas griegos de Roberto Fernández Retamar, con imágenes que proyectó sobre cuerpos humanos y a las que tituló “La isla”.
En este sentido, valoró el aporte de la Editorial en la elaboración de los calendarios con fotos propias que hablan del sentido místico de la ciudad como son: La luz de La Habana (2005) e Imágenes de La Habana (2009).
Los panelistas agradecieron el gesto colaborativo y exquisito del Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal, para hacer de Boloña una editorial eterna y leal a los azares del tiempo y el intelecto. Al mismo tiempo se comprometieron con su directora Magda Resik a seguir consolidando los puentes de la imaginación y la sabiduría en Boloña.
La también Directora de Comunicación de la OHCH elogió a los presentes por su destacado aporte intelectual que ha sido precisamente el azar concurrente de un espíritu que provoca a la refundación de la Editorial y al encuentro permanente con su gestor Eusebio Leal.
Al cierre de la jornada de la Feria del Libro de este viernes en la céntrica Calle de Madera de La Habana Vieja se trajo consigo el espíritu liberador de la mujer en su correlato con la intimidad del ser, el paisaje urbano y la pintura.
Un testimonio habitable en el alma ingeniosa de Ileana Mulet, quien describe en su más reciente propuesta literaria Huellas sobre la ciudad. Sueño de Papel, el sentimiento humano del pasado, la memoria, el cambio climático y el dolor del ser humano.
Rafael Acosta de Arriba, en la presentación del volumen, detalló la naturaleza imaginativa de la artista que sabe conjugar las pasiones más liricas de la poesía con la pintura, representando el paisaje urbanístico de una ciudad que no deja de ser relato divino de la historia, tradición y cultura.
Una muestra de la artista Ileana Mulet fue concebida para la ocasión de la presentación de este libro, que será expuesta en estos días dedicados al aniversario 502 de La Habana y a los 25 años de la Editorial Boloña en el Museo de la Ciudad.
Sean estos los pretextos de tantos ilustres nombres que han servido con su sabiduría, pasión y entrega honrar la obra de un soñador posible: Eusebio Leal Spengler.
Tomado de Habana Radio