Por: Maria Karla Villar Mora
Dedicado al Doctor Eusebio Leal Spengler, el libro Más Luces y Sombras, que reúne testimonios de una treintena de artistas visuales, fue presentado en la calle de Madera del Centro Histórico habanero bajo el sello Ediciones Boloña a propósito de sus 25 años de fundada y el 502 aniversario de la Ciudad de La Habana.
El volumen, de la autoría de Estrella Díaz es la segunda entrega de un proyecto literario como reflejo de la creación audiovisual que la destacada periodista ha realizado durante casi 23 años en Habana Radio y en la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.
Luces y sombras, programa radial surgido en dicha emisora para develar el universo creativo de importantes o reveladoras figuras del arte en Cuba, ha constituido un ejemplo de la evolución de los medios de comunicación llevando estos testimonios radiales al lenguaje audiovisual y luego a lo literario; siempre acompañado de exquisitas exposiciones de arte en las galerías de la parte más añeja de la ciudad.
Magda Resik Aguirre, Directora de Comunicación de la Oficina del Historiador y de la Editorial Boloña, durante la presentación de Más Luces y Sombras manifestó que “este libro forma parte de toda una estrategia de comunicación que la OHCH ha definido muy bien y que tiene que ver también con que las producciones que la Oficina sea capaz de engendrar, idear, crear dentro de ella misma, salten a muchos lenguajes mediáticos y se pueda contar con ellas de un modo sistematizado. Leal siempre nos insistía en que había toda una experiencia acumulada en el Centro Histórico y que no éramos capaces de contar y que trabajábamos a veces más de veinte años en un proyecto y después no lo sistematizábamos. Y esa aportación teórica e intelectual que la Oficina ha sido capaz de generar a lo largo de estos años de práctica de la rehabilitación integral del patrimonio del Centro Histórico es quizás la esencia en este momento de nuestra Casa Editorial Boloña”.
La también periodista y Directora de Habana Radio se refirió a la cercanía y amistad que guarda con la autora junto a la que ha emprendido muchos proyectos. “Son aventuras que hemos soñado – continuó Resik Aguirre –, que hemos pensado que pueden ser posibles y que tal y como también nos mostraba siempre Leal desde su práctica, se materializan. Recuerdo algunas conversaciones conspirativas en mi oficina, por ejemplo, las que dieron origen al programa Luces y Sombras cuando se fundó Habana Radio, cuando nos pusimos a reflexionar sobre el cuerpo que tenemos de creadores y artistas visuales en nuestro país. A veces pensábamos que iba a ser un programa finito, y de pronto nos dimos cuenta que nos pasa como con el mundo de la literatura, de la danza o de la música, es un trabajo al infinito, como la relación mía con Estrella, y que yo sé que nos va a permitir tener un inventario de todos los artistas que conforman la vida de las artes visuales en nuestro país”.
La presentación del libro a la que asistieron algunos de los artistas que son develados en sus páginas, contó además con las palabras de Rafael Acosta de Arriba, quien se refirió a la elegancia literaria y estética de la presente impresión, con edición de Yoel Lugones y diseño de Katia Hernández y Enrique Smith.
No podía faltar el elogio a la autora, periodista y colaboradora “infatigable de nuestra cultura”, como expresó el destacado crítico e investigador cubano, evidenciado en los más de cinco títulos que llevan su firma, así como su quehacer tanto en la emisora de radio adscrita a la OHCH como en la revista La Jiribilla y en el Centro Pablo de la Torriente Brau.
“Esta mujer es una trabajadora de la información a tiempo completo, una todo terreno, una persona sumamente laboriosa al extremo de que ni la pandemia la pudo paralizar. Realmente es algo impresionante lo de esta querida amiga. Ambos tenemos predilección por el método de la entrevista y hemos producido libros a partir de conversaciones con artistas (…) Sé muy bien de la potencialidad de un buen diálogo con un creador y Estrella lo sabe mejor todavía, es una entrevistadora con muchos recursos”.
De su diálogo con 33 artistas, el lector puede conocer al tiempo que apreciar las interioridades creativas, los pensamientos, la diversidad que les define y todo cuanto distingue la creación de figuras como Alfredo Sosabravo, Andy Rivero, Arístides Hernández, Eduardo Abela, José Manuel Villa, Pedro de Oraá, Ernesto García Peña, Lesbia Vent Dumois y Flora Fong; por solo mencionar algunas.
“Aquí se puede apreciar lo mismo la inteligencia de Tonel y Esterio, lo conceptuoso de Villa y René Francisco, la experiencia vital de Pedro de Oraá, Lesbia Vent Dumois, Tomás Sánchez y Sosabravo, el sentido del humor de Abela y Ares, en fin, se puede disfrutar por igual de todo este conjunto de diálogos. Es una selección muy bien hecha de artistas que, además, resultan ser muy buenos conversadores, un conjunto de creadores en los que hay diversidad generacional, estilística, de expresiones del arte y profesiones y cuyo único punto de convergencia, en cuanto a encontrarles una línea vinculante, es su presencia en los espacios individuales de exhibición o circuito de galerías que integra la Oficina del Historiador de la Ciudad”, aseveró Acosta de Arriba.
En el prólogo se pueden apreciar otras razones por las que para el destacado artista Manuel López Oliva, Más Luces y Sombras es una excelente oportunidad para el lector interesado en el arte cubano y en su expresión más auténtica, entre las calles adoquinadas de esta ciudad patrimonial: “En este otro libro concurren firmas, que tienen asideros en múltiples sitios de la capital y fuera de esta. Ello le provee de un alcance territorial más abarcador. Quien penetre en los textos e ilustraciones advertirá que puede recorrer, por conducto de una fácil lectura, un grupo de productores artísticos, numerosos sitios de vida y datos íntimos de artistas, maneras de pensar y sistemas simbólicos de visualización, funciones del arte y proyectos singulares. Es ese uno de los méritos de esta nueva publicación redactada por Estrella Díaz, que parece tener alas y no pies, como solicitaba Martí al eficaz periodismo”.
La autora dedicó sus palabras de elogio a quienes han hecho realidad su sueño y le han acompañado en este proyecto, y sobre todo a aquellos artistas que ya no están entre nosotros: Pedro de Oraá, una de sus últimas entrevistas tuve el lujo de que me las concediera; Villita, ese insigne diseñador, ese hombre de la gráfica cubana; Águedo Alonso, que siempre vio la vida en azul; a Roger Aguilar, ese grabador por excelencia que tanto hizo en el taller Experimental de Gráfica de La Habana.
El cierre de la presentación lo constituye la invitación a disfrutar de la exposición homónima que acompaña al volumen. “De eso se trata en el presente caso: la muestra da continuidad al libro de entrevistas – concluyó Acosta de Arriba –, pues son sus interlocutores los que exponen en la galería Carmen Montilla. Y seguramente es una excelente exposición, pues no tiene discusión de que son creadores de mucho reconocimiento en el panorama estético y artístico del país. En eso Estrella nunca ha bajado su nivel de percepción: la calidad como rasero fundamental para armar sus libros, programas, documentales y muestras”.
Tomado de Habana Radio