Redacción Habana Radio / Fotos: Néstor Martí
Una vez más, este 2021 los festejos por el Día de Muertos, procedentes de la tradición mexicana, coinciden con un nuevo aniversario, el 33, de la Casa del Benemérito de las Américas Benito Juárez, más conocida como Casa de México del Centro Histórico habanero. Para la ocasión, se levanta un altar similar a los que se realizan en el país azteca, y el que se rinde tributo a personalidades de sendas naciones. En esta ocasión, el ya tradicional retablo estuvo dedicado a los poetas Cintio Vitier (Cuba) y Efraín Huerta (México).
Con la presencia del Licenciado Miguel Díaz Reinoso, Embajador de México en Cuba; miembros del Cuerpo Diplomático acreditado en la Isla; Perla Rosales, Directora Adjunta de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH); Michael González, Director de Patrimonio de la propia Oficina; y José María Vitier, hijo de Cintio, entre otras personalidades, se desarrolló este encuentro donde las dos imágenes a quienes se les rinde tributo encabezan la ofrenda, entre evocaciones a la muerte, decoraciones con cadenas de papel recortado, las cempasúchiles anaranjadas, los inciensos y los alimentos –frutas y bebidas en vasijas tradicionales y decoradas–.
Narrador, ensayista y crítico cubano, Cintio Vitier Bolaños (Cuba, 1921-2009) está considerado la gran figura de la crítica erudita en la Isla caribeña. Fue dueño de una poesía de las más complejas de las letras hispanas, y de una prosa exquisita. Es por eso que Vitier representa uno de los escritores más significativos de todos los tiempos.
Por su parte, Efraín Huerta (México, 1914-1982) fue un poeta y periodista mexicano. Se dedicó a la poesía desde una edad temprana, aunque en sus inicios pretendía recibirse como abogado. No obstante, cuando se publicó su primer libro de poesía, se dedicó a la escritura completamente.
El Día de los Muertos es un culto que simboliza el fortalecimiento de las relaciones entre la nación azteca y la nuestra, pues es una de las festividades que con mayor fuerza celebran. Como han apuntado otras personalidades que han asistido a la Casa de México, esta celebración tiene características de muchas etnias del país azteca; es muy barroca que se desarrolló a partir de la Conquista pero en gran medida en el siglo XVII. Hay elementos de sus dos culturas fundacionales: está el incienso español, el copal prehispánico, la flor de cempasúchil que simboliza la luz y el sol que guían a las almas de nuevo a visitar a sus familiares, el día 2 de noviembre.
Este festejo – considerado por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, y donde convergen la traza católica y el culto a la muerte que ya practicaban los ancestros desde mucho antes de la llegada de los españoles al nuevo continente – coincide con el cumpleaños de la popularmente llamada Casa de México, principal difusora de la cultura del país azteca en Cuba y cuyo propósito ha sido convertirse en un espacio de fiesta, fraternidad y solidaridad con los mexicanos.
Para los mexicanos, noviembre está dedicado a rememorar a los que se fueron, a venerarlos en cementerios y plazas públicas, en hogares y avenidas. Otro Día de los Muertos en este 2021 en el que vuelven a combinar el amor por los que han partido con el ingenio, la tradición y la belleza.
Tomado de Habana Radio