Por Francisco Delgado
Motivados por la historia, la memoria y la cultura, los trabajadores de la Oficina del Historiador de Ciudad de La Habana festejaron el día de la Cultura Cubana como fieles protagonistas de la obra de Eusebio Leal y de lo más auténtico del pensamiento cubano del siglo XIX y XX.
En el Museo de la Ciudad antiguo Palacio de los Capitanes Generales –en plena Plaza de Armas de La Habana Vieja– se podía percibir la aurora de aquella mañana histórica en la que los pobladores de Bayamo, en compañía del autor de las notas del Himno Nacional Pedro Figueredo “Perucho”, legitimaron el valor de una identidad gestada por el sacrificio de los hijos de la Patria. Un sentimiento liberador que reunió a más de una generación de cubanos en el compromiso de la defensa a la identidad nacional.
El Director de Patrimonio de la Oficina del Historiador, Michael González Sánchez, rememoró los episodios más iónicos de la historia de Cuba y su importante contribución en la formación de la conciencia nacional. Asimismo, destacó cómo el proceso de conservación y restauración del Patrimonio ha permitido rescatar las huellas del pasado en el presente.
En este sentido, distinguió la labor de los trabajadores de la Oficina del Historiador en estos años al lado de su maestro Eusebio Leal, y los proyectos culturales que atesoran como valor documental y testimonial los museos de la ciudad.
La jornada por la Cultura Cubana en la Oficina del Historiador fue motivo también para hablar de la obra de Cintio Vitier, rendir homenaje a Carlos Manuel de Céspedes, y recibir el reconocimiento del Sindicato Nacional de la Cultura por la labor realizada en defensa del Patrimonio y la memoria histórica.
En este regocijo de encuentros y festejos por el Día Nacional de la Cultura Cubana, la Casa de África, Museo situado en el Centro Histórico de La Habana Vieja –único de su tipo en el país– inauguró la exposición fotográfica de Julio Larramendi con el título: “Quisicuaba”. En ella se integra de forma amena una narrativa del trazado antropológico de lo cubano con la presencia de rostros singulares que contagian con amor y sueños, el devenir de una existencia fraguada por las emociones más profundas.
A la inauguración de la exposición asistieron Félix Julio Alfonso López, ensayista, profesor e historiador Adjunto de la Oficina del Historiador junto a varias personalidades de la cultura.
Tomado de Habana Radio