En la noche del 22 de febrero de 1889, se efectuó el primer ensayo de funcionamiento del alumbrado eléctrico en La Habana, y realizadas las primeras pruebas, comenzó a estabilizarse el servicio. A mediados de año se introdujo un importante cambio tecnológico, que dio por resultado un servicio más eficaz y satisfactorio, el cual terminó por difundirse con cierta amplitud durante los primeros tiempos del alumbrado eléctrico en la isla.
La termoeléctrica de Tallapiedra, singular construcción de principio del siglo XX, se levanta cual imponente estandarte del desarrollo energético de la ciudad. Debe su nombre al Ingeniero Don José Tallapiedra, expropietario de los terrenos que ocuparía el inmueble en la zona suroeste de La Bahía de La Habana.
Sus chimeneas son referencias, desde la distancia, de lo que otrora fuera la vital zona industrial de La Habana. El 17 de marzo de 1913 La Habana Electric Railway, Light and Power Company comenzó a construir, junto a una vieja planta eléctrica que existía en Tallapiedra, otra mucho mayor a la que se le denominó Planta Consolidada de Fuerza Motriz de La Havana Electric Railway, Light and Power Company. Esta fue terminada en el primer trimestre de 1915.
Altshuller en su libro “Una luz que llegó para quedarse” describe así el nuevo edificio de Tallapiedra:
“…fue construido en estilo Renacimiento italiano con grandes aberturas rematadas en arco y provisto de cuatro chimeneas de casi 82 metros de altura sobre el nivel de piso del sótano, tenía unos 85 metros de largo, por 55 de ancho y 31 metros de puntal, y ocupaba alrededor de 13% de las 3.5 hectáreas del terreno conocido por “Tallapiedra” que era el comprendido entre las calles Águila, Diaria y Alambique y el litoral de la ensenada de Atarés. De las aguas de esta última provenía la de enfriamiento de los condensadores de vapor, y en el muelle de hormigón que se construyó en el litoral se depositaba el carbón llegado por mar, que una cinta transportadora conducía hasta la casa de calderas.”
Un recorrido virtual por esta interesante y majestuosa pieza, develará muchos de los secretos y curiosidades que aún conserva. Además podremos adentrarnos en algunas de las propuestas académicas que se han formulado para su reconversión y, de nuevo, puesta en valor.