Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
Desde el pasado año, cuando la COVID 19 irrumpió en Cuba y alteró la vida de sus pobladores y en los centros laborales, el Museo Casa de la Obra Pía trasladó su labor de difusión y quehacer comunitario a las plataformas virtuales para continuar divulgando sus mensajes.
Entre las iniciativas que han tenido mayor acogida por el público en este tiempo destacan METIDOS EN CASA de la Obra Pía, sección conducida por el Dr. Arq. Daniel Taboada Espiniella; Revisitando la indumentaria femenina del Museo Casa de la Obra Pía, como parte de Rutas y Andares 2020; y Momento vintage, dedicado a la obra de la modista cubana Melly López y a las piezas de su autoría, que atesora la colección del recinto cultural.
El escenario virtual de la Casa de la Obra Pía ha presentado, además, De Cuello y Corbata, el Taller Muñequería Utilitaria; los espacios Mujeres en… y Los Textiles y su conservación preventiva, así como las Jornadas de los adultos mayores, la 1era dedicada a Haydée Arteaga, y otra consagrada al cumpleaños 37 de la Casa de la Obra Pía.
A principios de este mes, con motivo del Día Internacional de la Infancia (1ro. de junio) la página de Facebook de la institución (@casadelaobrapia) rememoró la muestra Arropando la Infancia, presentada durante julio y agosto de 2017 como parte del Andar La representación infantil en las colecciones de los museos de arte.
El público pudo apreciar una exposición de textiles de canastilla y otros objetos para los pequeños, de finales del siglo xix y principios del xx. Asimismo, la propuesta promovió un debate en torno a la moda y la indumentaria infantil en la contemporaneidad.
Consagrado a recrear costumbres y tradiciones cubanas de la etapa colonial, el Museo Casa de la Obra Pía abrió sus puertas el 16 de noviembre de 1983 en la otrora casa de Don Martín Calvo de la Puerta, quien en el siglo XVII instituyó una obra piadosa que daría nombre a la residencia y a la calle donde está ubicada.
Con 8 salas ambientadas, 4 de exposición permanente y una de muestra transitoria, la institución de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana acoge colecciones muy diversas y valiosas, sobre todo, las de artes decorativas conformadas por numerosas piezas de cerámica, mármoles, biscuit, porcelana, orfebrería y de otros materiales procedentes de importantes manufacturas europeas y orientales, algunas de ellas firmadas por artistas reconocidos.
En cuanto a la pintura, el Museo posee disímiles obras que, en su mayoría, pertenecen al siglo XIX, y en las que predomina el óleo sobre tela, aunque también se conservan piezas representativas de otras técnicas como el pastel, la acuarela, pintura sobre cristal, grabados y miniaturas sobre porcelana. Los temas más destacados son los retratos anónimos y la religiosidad.
Asimismo, atraen la atención del visitante las cómodas de sacristía con incrustaciones en nácar, juegos de sala de estilo medallón y muebles japoneses de madera preciosa; las vajillas de plata y porcelana de familias cubanas, abanicos, bastones, diferentes tipos de luminarias, mantelería, máquinas de coser y costureros, entre otros ejemplares.
Durante más de tres décadas de existencia, el Museo Casa de la Obra Pía se ha destacado por su amplio trabajo sociocultural y comunitario, que ha incluido la atención a diversos grupos etarios. Sobresalen el quehacer con los niños desarrollado por las creadoras Rafaela Chacón Nardi y Haydée Arteaga, así como los talleres de manualidades, especialmente de muñequería.