Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
Como parte de su quehacer sociocultural, el Museo de la Farmacia Habanera La Reunión programó diversas acciones culturales para el presente mes, a través de su página de Facebook (Museo de las Farmacias Habaneras. OHC). La institución busca despertar el interés del público, de todas las edades y formaciones, hacia las ciencias farmacéuticas y temas afines.
A su vez, estas propuestas tienen como objetivo fomentar hábitos de vida saludable y difundir y conservar el patrimonio material e inmaterial farmacéutico cubano, mediante investigaciones de los especialistas y colaboradores de otros centros, algunas con base en la colección del museo.
El recinto cultural, situado en la calle Teniente Rey entre Habana y Compostela, en el Centro Histórico, rememora la historia de las farmacias en la capital cubana y la ciencia farmacéutica en la Isla. La botica La Reunión era, en 1886, una de las más elegantes y prestigiosas de la antigua ciudad.
El Museo dispone de diversos salones; uno de ellos es la antigua droguería que conserva todo su mobiliario de estilo neogótico con influencia morisca y muestra vitrinas con reproducciones de botes de farmacias que exhiben el emblema de La Reunión. A principios del siglo XX esta se consideraba la segunda en categoría en el mundo y la primera en Cuba. Actualmente aquí se venden medicamentos de origen natural.
Otra de las áreas presenta al público colecciones de frascos de medicinas y utensilios extraídos de excavaciones arqueológicas en el entorno colonial de La Habana, así como libros de fórmulas de gran valor en el estudio de la farmacología en el país.
Un tercer espacio se dedica a la comercialización de productos farmacéuticos naturales y tradicionales, especias y plantas medicinales. También, el visitante puede apreciar el proceso de elaboración de fórmulas, lociones y cremas, en el dispensario y el laboratorio.
