Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
En su página de Facebook, la Casa Museo Simón Bolívar de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana evocará en junio tres acontecimientos ocurridos en Venezuela.
El 4 de ese mes conmemorará el aniversario 191 de la muerte del Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre, y presentará la emblemática obra pictórica Miranda en La Carraca (1896), en homenaje al aniversario 158 del natalicio del afamado pintor y dibujante, Arturo Michelena (16-6-1863).
También, la institución patrimonial recordará el 24 de junio los 200 años de la Batalla de Carabobo, una de las principales acciones militares de la Guerra de Independencia en la nación sudamericana.
Antonio José de Sucre (1795-1830) fue un militar y político venezolano, prócer de la independencia hispanoamericana. Tempranamente adherido a la causa emancipadora, la figura de Sucre comenzó a cobrar protagonismo cuando, a partir de 1819, se convirtió en uno de los principales lugartenientes del Libertador Simón Bolívar, entre los que sobresalió por su pericia estratégica y su inquebrantable lealtad.
El pintor Michelena (1863-1898), quien se especializó en obras histórico-alegóricas, representa el más destacado exponente del romanticismo tardío, junto a Cristóbal Rojas. El artista recibió el encargo de La última cena del arzobispo de Caracas, monseñor Críspulo Uzcátegui, cuadro que dejó inconcluso. De este período final son sus creaciones históricas y religiosas: La muerte de Sucre en Berruecos (1895), el Descendimiento (1897), La Virgen de las Palomas (1897) y La multiplicación de los panes (1897).
La batalla de Carabobo constituye uno de los más importantes hechos armados de la guerra por la libertad del país. Efectuada el 24 de junio de 1821, finalizó con un resonante triunfo patriota y el descalabro de las fuerzas enemigas. Con ella se aseguró la independencia de Venezuela y la consolidación de la Gran Colombia.