Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
En el jardín Madre Teresa de Calcuta, de la Basílica Menor y Convento de San Francisco de Asís, en el entorno colonial de La Habana, fue colocada una ofrenda floral en recordación del aniversario 15 del fallecimiento de la reconocida escultora y ceramista cubana, Marta Arjona.
Durante la emotiva ceremonia, el vicepresidente del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural (CNPC), Nilson Acosta, evocó la figura de la artista al reconocer que, previo al triunfo de la Revolución, en enero de 1959, se unió al grupo de intelectuales de lo más avanzado en Cuba e integró parte de la vanguardia de su generación.
Arjona, quien colaboró con reconocidos creadores como Amelia Peláez, René Portocarrero y Mariano Rodríguez, relegó su obra personal para ocupar el cargo de presidenta del CNPC, desde donde se dedicó al rescate y la preservación de los bienes culturales de la nación.
De manera particular, Acosta subrayó que “fue gracias al interés y la visión de Marta que Cuba se convirtió en el primer país en inscribir un paisaje cultural en la lista del Patrimonio Mundial que correspondió a Viñales. Además, añadió, fue la protagonista de la elaboración del expediente para la inscripción del Centro Histórico de La Habana y su sistema de fortificaciones militares en la lista del Patrimonio Mundial”.
Para finalizar, señaló que “mantener vivo el legado de esta gran intelectual cubana y su continuidad en las jóvenes generaciones es un deber y un compromiso de todos nosotros”.
Creadora de la Red de Museos del país, Marta Arjona (La Habana, 3-5-1923 / 23 -5- 2006) se convirtió en representante de la Isla caribeña ante la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial desde 1972. Concibió importantes murales ubicados en diversos puntos de la geografía habanera, como Ramas, Gallo, Abstracción, Motivo vegetal, Plátanos, Peces y Paloma.
Segundo Premio Modelado al Natural, 1944, Escuela Nacional de Bellas Artes San Alejandro; Primer Premio Modelado al Natural, 1945, Escuela Nacional de Bellas Artes San Alejandro; y Primer Premio Salón Interestudiantil Escuela Nacional de Bellas Artes San Alejandro, son algunos de los galardones entregados a la destacada artífice.
Según expresó en cierta ocasión la artista, su mayor legado a los jóvenes es el de haber contribuido a fomentar el interés hacia los museos y la preocupación por la conservación del patrimonio, es decir, de la memoria histórica.
Entre los reconocimientos que recibió Marta Arjona están la medalla Alejo Carpentier y la Orden Félix Varela, ambas otorgadas por el Consejo de Estado de la República de Cuba; la Réplica del Machete de Máximo Gómez, concedido por el Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), y el Premio Internacional Melina Mercouri, que entregan la Unesco y el gobierno de Grecia. También fue distinguida por el Consejo de Estado como Heroína del trabajo de la República de Cuba.
