Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
Veinte fotografías con la impronta del Apóstol en el pensamiento y las ideas de Fidel Castro se reúnen en la exposición De Martí a Fidel, inaugurada este miércoles en la Casa Museo José Martí, en homenaje al aniversario 126 de la caída en combate del héroe de Dos Ríos.
En la sencilla apertura intervino Dioelis Delgado, directora de la conocida por todos como Casita de Martí, quien señaló que en esta ocasión ha tenido muy presente al eterno Historiador de La Habana, Dr. Eusebio Leal Spengler, que siempre animó a los especialistas a seguir indagando en el pensamiento del más universal de los cubanos.
Recordó que en ese salón, donde hoy se expone la muestra, el Dr. Leal señaló que “debemos entender la espiritualidad del Apóstol, al igual que debemos estudiar y entender el ideario de Fidel”, y también afirmó que “Martí fue el catalizador de todo lo anterior, pero también fue capaz de prever lo que vendría”.
Añadió Delgado que “ese Fidel que se nos presenta educó su mente en el pensamiento martiano, que predica el amor y no el odio, y tuvo al Maestro como guía de su vida. Nos dejó un legado vivo de la praxis martiana”.
Más adelante, subrayó que “marcado por la heroica defensa del juicio del Moncada, cuando el líder de la Revolución Cubana expresó que llevaba en el corazón las doctrinas del Apóstol, trascendió y se hizo gigante. Llevó a Martí siempre, desde la letra clara y precisa dedicada a su pueblo, en las montañas de la Sierra al nombrar a la primera columna guerrillera con su nombre, hasta cada monumento, escuela y obra que priorizó para los cubanos”.
En De Martí a Fidel atrapan la mirada fotografías del estadista cubano junto a un retrato de Martí, en el Vivac –Real Cárcel de Santiago de Cuba–, el primero de agosto de 1953; y en la Plaza de la Revolución ante el monumento al prócer, con el presidente angolano, Agostinho Neto, y el General de Ejército, Raúl Castro, en 1978.
También, en la exposición se aprecian instantáneas de Fidel con su tradicional traje verde olivo o en indumentaria informal, como cuando subió al Pico Turquino el 21 de junio de 1962 y fue retratado por Alberto Korda; en concentraciones púbicas; en la inauguración del Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas José Martí, en Holguín, el 1ero de septiembre de 1977, o en visitas del dirigente a Playita de Cajobabo, el 6 de noviembre de 1976 y el 11 de abril de 1995.
De manera particular, la muestra presenta unas fotografías del Maestro acompañadas del siguiente texto de Fidel: “No lo hicimos por gloria (la revolución); lo hicimos por amor a la patria, por amor al pueblo y por amor a determinados valores en los que creemos”.
La curaduría de la exposición De Martí a Fidel estuvo a cargo del Departamento de Gestión Cultural de la Oficina del Historiador de la Ciudad (OHCH), con la colaboración del Historiador René González Barrios.
A causa de la Covid 19, manteniendo el distanciamiento social, a la inauguración asistió un reducido grupo de colaboradores de la OHCH, encabezados por el director de Patrimonio Cultural, Dr. Michael González.
Previo a la apertura de la muestra se colocó una ofrenda floral ante el busto de José Martí, situado en el patio de la casa que lo vio nacer el 28 de enero de 1853, en la antigua calle Pula, hoy Leonor Pérez.