Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
Con un paquete de 8 talleres a través de la plataforma WhatsApp, la Quinta de los Molinos de la Oficina del Historiador de la Ciudad prosiguió en abril su labor sociocultural dirigida a los jóvenes, adultos y familiares beneficiarios del proyecto “Quinta por la inclusión social”.
Esas iniciativas tienen como propósito esencial contribuir a la inclusión social de un grupo de jóvenes con discapacidad intelectual y al desarrollo de habilidades, hábitos y valores que los preparan para la vida en sociedad.
Los talleres que funcionaron este mes fueron: Manualidades, Jardinería, Pintura, Estimulación psicopedagógica, Belleza, Autovalidismo, y los de plantas y Lectoescritura; estos dos últimos para los muchachos insertados laboralmente en la Quinta de los Molinos.
De manera particular, los jueves, mediante el grupo de WhatsApp Dialogarte, se desarrollaron los encuentros virtuales para madres, padres y familia en general de personas con discapacidad intelectual, en aras de construir saberes diversos acerca del manejo de diferentes y complejas situaciones.
Asimismo, como parte de su quehacer en las plataformas virtuales en tiempos de Covid 19, la página de Facebook de la institución difundió el espacio “Historias no contadas de una Quinta y sus Molinos”, con recorridos por su patrimonio histórico, cultural y natural. Además, realizó un ciclo dedicado a las tarjas ubicadas en este jardín ecológico, que acoge al primer Mariposario de Cuba.
