Por Evelyn Fernández
Estar cerca de nuestra historia y reconocerla constituye un patrimonio que siempre se debe preservar y defender a toda costa. Es así que cada año, la Oficina del Historiador de la Ciudad Habana (OHCH) celebra el natalicio de Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria y Primer Presidente de la República de Cuba en Armas; esta vez en su aniversario 202.
Ante la estatua de Céspedes, en la plaza que lleva su nombre, se depositó en la mañana de este lunes una ofrenda floral y miembros del Consejo de Dirección de la OHCH; así como especialistas rindieron tributo a este hombre de grandes acciones y palabras. Nacido en Bayamo el 18 de abril de 1819, fue un gran libertador e inspirador de múltiples batallas.
Las palabras centrales estuvieron a cargo del Dr. Michael González, director de Patrimonio Cultural de la OHCH, quien destacó que es difícil separar al hombre de su obra, más cuando fue iniciador de una labor que “conjuga todos los acontecimientos y procesos que tuvieron que ver con la guerra de 1868 y las distintas posiciones con respecto a España, Estados Unidos y la emigración”. Así, fueron reflejadas sus facetas, obras y algunas de sus experiencias que marcaron su carácter, convicciones, actos y las decisiones de llevar y ser el principal iniciador de la Guerra de Independencia el 10 de octubre.
Durante el evento, se dio lectura a un fragmento del poema “Contestación”, escrito por Carlos Manuel de Céspedes en 1852, donde sobresalió su visión de la Patria y de su terruño: “Quise ser el Apóstol de la nueva/ religión del trabajo y del ruido/y ya lanzado a la tremenda prueba/a un pueblo quise despertar dormido/ (…) de la virtud, de la ciencia y la riqueza”
Céspedes se enfrentó a muchísimos conflictos, pero para él nada era más importante que la libertad de Cuba del yugo colonial; aunque ello significara grandes sacrificios. “Tenía claro lo que es la vivencia y lo que es el sacrificio que tiene que llevarse a cabo para lograr forjar una nación”, reveló el Dr. Michael González.
Así lo mencionó José Martí cuando destacó: “Es preciso haberse echado alguna vez un pueblo a los hombros, para saber cuál fue la fortaleza del que, sin más armas que un bastón de carey con puño de oro, decidió (…) quitarle para libertad su posesión más infeliz (…)
Sin duda, muchos han sido los estudiosos como Rafael Acosta de Arriba, Cintio Vitier, Hortensia Pichardo y Fernando Portuondo, entre otros, que han investigado sobre Carlos Manuel de Céspedes. Siendo así, es necesario seguir profundizando en la obra de este patriota cubano, pues mucho queda por conocer y descrubir de este gran hombre, iniciador del proyecto independentista.
