Por Liritza López
En el siglo xviii el surgimiento del neoclasicismo posibilitó que se afianzara la pintura de historia, movimiento artístico que tuvo influencia en las artes visuales cubanas. Desde entonces, las coincidencias de la historia y el arte parecen hilvanar acontecimientos, narraciones e ideas, a favor de que la representación artística trascienda por su mensaje edificante y digno.
Siendo así, algunas muestras tanto transitorias como permanentes de las instituciones de la Oficina del Historiador de la Ciudad han expuesto la pintura de historia. Este género se caracteriza por representar un hecho de la historia con un relato propio, capaz de favorecer una interpretación moral e intelectual del suceso y sus protagonistas. En los predios del Centro Histórico casi siempre se articula desde la óptica curatorial con el retrato, especialmente dedicado a figuras heroicas. De este modo, se conjuga la visión plástica personal de determinada figura con un evento o momento legendario que lo involucra.
El Museo de la Ciudad exhibe una valiosa colección de pintura en un conjunto de salas denominada “Cuba Heroica”, dedicadas a los ilustres patriotas que hicieron germinar el pensamiento independentista y aquellos que participaron en la lucha armada. Del género de historia figura Muerte de Maceo (1908), de Armando García Menocal, cuadro de grandes dimensiones que recrea una de las versiones de la caída del Titán de Bronce.
En los espacios contiguos se muestran los retratos de insignes cubanos, realizados por el pintor Federico Martínez Matos (1828-1916). Reconocido como el mejor retratista cubano del siglo xix, el creador concibió por interés personal una colección de retratos de Patriotas y Mártires Cubanos, que llegó a superar las 90 piezas. En la galería del Museo se descubren los rostros de José Marcelino Maceo Grajales, Bartolomé Masó Márquez, Ignacio Eduardo Agramonte Loynaz y Salvador Cisneros Betancourt, entre otros.
Aunque los artistas contemporáneos han abordado la historia en sus procesos creativos, lo cierto es que el estilo en cuestión no abunda en la actualidad. A ello responde la singularidad de la exposición personal Mitos y Génesis, de Amaury Palacios Puebla, desarrollada en noviembre de 2018 en el centro cultural Antiguo Liceo Artístico y Literario de La Habana.
Oriundo de Manzanillo, su vínculo con la historia local le sirvió de inspiración. Por medio de sus piezas se regresa a las tertulias y bailes donde se fomentaban las ideas independentistas por el Padre de la Patria Carlos Manuel de Céspedes y otros patriotas; o a relevantes eventos como el incendio de Bayamo. Así, se presenta la historia nacional en imágenes con la belleza y la integridad de sus personajes.
De la misma pincelada suave nace un compendio de retratos donde se reconocen figuras históricas como Candelaria Figueredo Vázquez, Francisco Vicente Aguilera, Máximo Gómez Báez y Bartolomé Masó Márquez, entre otros. De modo general, las figuras denotan su honradez y sentimiento patrio.
Es entonces que, por medio de la pintura de historia y el retrato, se develan los rostros y escenas de la historia de Cuba. Asimismo, la cultura se enaltece con obras de valía artística y moral.
Pulse en cada imagen para ampliar
