Por: Glenda Pérez Fernández
Tradición y homenaje se dieron cita hoy en la Habana Vieja, una Habana Vieja que hace 63 años vivió estruendosos sonidos de disparos y abrazó a valerosos jóvenes que no hacían más que buscar una Cuba soberana. La Habana, sus calles, sus edificios recuerdan. Las personas también. La Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH) rememora cada año en acto homenaje el asalto a la Armería, ubicada en la calle Mercaderes, un hecho que formaría parte de la Huelga General a la cual fue llamada el pueblo cubano y así se prepararía el camino para el futuro triunfo revolucionario.
De esta manera, y en un primer momento, el antiguo convento de San Agustín, hoy parte de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la OHCH fue escenario de la develación de dos placas conmemorativas; una dedicada a aquellos jóvenes, estudiantes de secundaria y de la Enseñanza Media Superior, según palabras de Félix Julio Alfonso López, Historiador Adjunto de la Oficina, quienes permanecieron ocultos en ese lugar para brindar su apoyo y su auxilio a los posibles heridos de las acciones que se venían sucediendo en la Habana vieja, que era una de los epicentros de la Huelga General del 9 de abril de 1958.
Así mismo, en el marco de este momento se trasladó hacia el exterior del convento una tarja que, de manera muy discreta, advertía que allí había estado oculto Jose Antonio Echeverría en la víspera del 13 de marzo de 1957. Este hecho es de poco dominio público, según comentó el Historiador en entrevista a Habana Cultural, por eso fue intención de la OHCH y cumpliendo de manera póstuma con la voluntad del Dr. Eusebio Leal Spengler sacarla a la luz pública.
Al acto estuvieron invitados dirigentes del Gobierno y el Partido municipal y en representación de aquella generación, asistieron Sonia Moro y Ramiro del Río, miembros del Movimiento 26 de Julio y participantes de la acción. Ambos, conmovidos, compartieron y revivieron con los participantes del acto sus experiencias.
Ya en la antigua Compañía Armera de Cuba S. A., convertida en hoy en el Museo de la Armería 9 de abril, se escuchó justo a las 11:00 a.m., como fuera en el año 58, la alocución radial del llamado a la Huelga General, momento oportuno también para colocar ante la tarja que revive a aquellos, que cayeron luchando heroicamente por el sublime ideal de ver a su patria libre y soberana, Carlos Astiazarraín, Roberto Casals, Reinaldo Aulet y Marcelo Muñoz.
El Director de Patrimonio Cultural de la OHCH, Michael González, ofreció las palabras principales y recordó que mantener estas tradiciones y su recordación es una forma de perpetuar y extender el homenaje permanente al Movimiento de la Clandestinidad. De igual forma, se conmemoró la relación de estos hechos con dos mujeres imprescindibles de la Sierra, Violeta Casals, que sería conocida como la voz de Radio Rebelde y Pastorita Núñez, de quien existen pertenencias en las exposiciones del Museo.
El 9 de abril sigue y seguirá siendo un día para revivir nuestra historia y los valores que enaltecen el patrimonio resguardado entre los anaqueles de la Armería, justa manera también de mantener vivo el legado del eterno Historiador de la Habana.