Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
El espejo psiqué francés de plata mercuriada, perteneciente al siglo xix, ubicado en el dormitorio del tercer nivel del Museo Napoleónico, será el tema del espacio virtual para adultos mayores Savoir-vivre, que desarrollará esa institución patrimonial en su plataforma WhatsApp el jueves 29 de abril, a partir de las 10:00 a.m.
En esa ocasión, los conservadores del Museo, Armando Arriete y Alejandro Tabares, le realizarán a la pieza un proceso de conservación en vivo que podrá apreciarse a través de un audiovisual.
Los interesados en matricularse deben escribir al correo electrónico yalena.arte@gmail.com o llamar al teléfono 53190200
El Museo Napoleónico figura entre los cinco más importantes del mundo y el único de su tipo en Cuba; destacan en el inmueble un imponente acento renacentista en su arquitectura y el espíritu francés en su colección, que deviene estandarte de lo europeo en la capital cubana.
La instalación de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, depositaria de una de las más completas colecciones de Napoleón Bonaparte, fue residencia de uno de los mayores admiradores del emperador francés.
La casa se levantó entre 1926 y 1927, por encargo del acaudalado político italo-cubano Orestes Ferrara, quien le encargó a la famosa firma de arquitectos cubanos Govantes y Cabarrocas la creación de su vivienda como un palacio renacentista florentino del XVI.
De cuatro pisos, la vivienda es conocida como La Dolce Dimora (La Dulce Mansión), donde se conjugan la sobriedad del renacentismo con una cierta imagen de fortaleza medieval, por lo que resulta un claro ejemplo del eclecticismo habanero de la Cuba republicana.
La institución, fundada el 1ero de diciembre de 1961, tuvo inicialmente la colección del hacendado multimillonario cubano Julio Lobo Olavarría, a la que se le añadieron obras donadas y otras compradas por el recinto cultural.
Unas 8 mil piezas, entre pinturas, grabados, esculturas, muebles de estilo, trajes, equipo militar y armamento, artes decorativas, objetos históricos y una extraordinaria compilación de libros raros y valiosos en francés, inglés y español, forman parte de los fondos del Museo Napoleónico, situado muy próximo a la Universidad de La Habana, en la zona del Vedado de la capital cubana.