Atractiva sala monográfica distingue hoy a la Casita de Martí

Por Teresa de Jesús Torres Espinosa

Como parte de las acciones culturales con motivo del 168 cumpleaños del natalicio del Apóstol cubano, en parte de la planta baja de la Casa Museo José Martí se inauguró una exposición monográfica del inmueble, con carácter permanente.

La muestra, a cargo del Grupo Cobarrocas, con curaduría de Dioelis Delgado, Ramón Guerra, y Dunyer Pérez y diseño de Claudia Sera García, ocupa un espacio de la institución, que acoge conferencias, muestras transitorias y encuentros con personas de todas las edades, lo cual se integra a su proyecto sociocultural.

Debido a la compleja situación que atraviesa el país por la Covid 19, en estos momentos la exposición solo podrá visitarse a través de la página oficial de facebook del Museo Casa Natal de José Martí (https://www.facebook.com/Museo-Casa-Natal-Jos%C3%A9-Mart%C3%AD-PAGINA-Oficial-384072608686900/).

Quien acceda a ese sitio web, apreciará una detallada línea del tiempo, del inmueble, que comienza en 1810 cuando los frailes de la Orden de Santo Domingo disponen de varias casas en la calla Paula, entre ellas, la núm. 41. Se trataba de una modesta vivienda de dos plantas, con puertas y ventanas de madera y techo de tejas a dos aguas.

La llegada de los padres de Martí a la vivienda, en 1852; el nacimiento, un año después, del Héroe Nacional en la habitación de los altos; y la colocación oficial de una placa por iniciativa de la emigración patriótica cubana de Tampa y Cayo Hueso, en 1899 -considerado el primer homenaje masivo al Apóstol en La Habana-, son algunos de los sucesos que se reflejan en la muestra.

Momento importante marcado en la exposición monográfica de la casa es la inauguración allí, el 28 de enero de 1925 del primer museo memorial de Cuba, dedicado a una figura histórica: José Martí, que dirigiera el escritor y periodista de profunda devoción martiana, Arturo R. de Carricarte de Armas.

En 1963 el Consejo Nacional de Cultura reabrió el ahora denominado Museo Casa Natal de José Martí, y, años después, se amplió hacia otros espacios colindantes. En 1994 el recinto se integró a la Dirección de Patrimonio de la Oficina del Historiador de La Habana (OHCH) y comenzó un proceso de rehabilitación con vistas a materializar un nuevo proyecto sociocultural.

Con ocho salas de muestra permanente, la institución atesora valiosos fondos que abarcan un patrimonio clasificado en objetos museables, documentos y fotografías. La colección de objetos museables está conformada, sobre todo, por piezas vinculadas al legado martiano. Se considera la mayor y más significativa de Cuba y el mundo sobre el Maestro; a ellos se unen otras piezas personales de Martí relacionadas con su madre, su hijo y su amigo Fermín Valdés Domínguez, y su labor política, literaria y revolucionaria.

Dioelis Delgado, directora de la conocida por todos como Casita de Martí

-Monumento Nacional-, calificó de excelencia el trabajo realizado en el salón por los inversionistas y el grupo de diseño que concibió la exposición monográfica.

En tanto, Elizabeth López, especialista del departamento de Inversiones San Isidro, de la OHCH, se refirió a las labores efectuadas en el inmueble y sus alrededores, a propósito de la efeméride martiana. “Además de la rehabilitación y pintura que recibieron las fachadas contiguas a la casa, precisó, se pulieron los pisos, restauraron las paredes, el patio interior del aula martiana y la carpintería, y materializó un diseño totalmente nuevo de la citada sala”.

 


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