Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
El Aula Magna de la Universidad de La Habana (UH) fue sede del acto por el aniversario 293 de la fundación de esa casa de altos estudios, crisol de la nación, y la primera en Cuba y el continente.
La celebración, que tradicionalmente se efectúa en el Colegio Universitario San Gerónimo, en el Centro Histórico habanero, en alusión a los antecedentes fundacionales de esa institución -nacida el 5 de enero de 1728-, se dedicó al Historiador de la Ciudad, Dr. Eusebio Leal Spengler, Profesor Emérito del plantel, quien desapareciera físicamente el pasado 31 de julio.
La presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), de la UH, Karla Santana, sonó la histórica campana del antiguo monasterio de San Juan de Letrán, donde nació el centro, que en ese entonces se llamó Real y Pontificia Universidad de San Gerónimo de La Habana, surgida gracias a la obra de los frailes Dominicos, pertenecientes a la Orden de Predicadores de Santo Domingo.
En su intervención en el acto, Fray Manuel Uña, señaló que “hoy nos encontramos en un lugar que es puente entre historias: la de unos hombres que se empeñaron en hacer de la Universidad el espacio para buscar la verdad, y la de otros, continuadores de ese legado, y movidos igualmente por el deseo de seguir formando buenas personas. Es en el presente del pasado y en el presente del futuro que se teje el presente del presente, nuestro hoy. No solo debemos agradecer lo que ya fue, sino también comprometernos con lo que será”.
“Año tras año, cada 5 de enero, ustedes han visto cómo en la primera fila del aula del Colegio Universitario San Gerónimo se sientan unos frailes con sus hábitos blancos y negros. Es posible que alguno se haya preguntado: ¿estos quiénes son y por qué están aquí? Esos que Vds. ven cada año somos los hijos de Santo Domingo, los frailes dominicos, cuya presencia ha tenido una dimensión fundadora en nuestra tierra cubana. La historia de los dominicos en Cuba nos dice que nos hemos hecho empáticos con todos aquellos que han estimulado el crecimiento humano, espiritual e intelectual, al tiempo que sentimos como parte de nuestra vocación el entretejer nuestros quehaceres”, indicó.
Más adelante, al referirse al Dr. Leal, aseveró: “En la estela inderogable del amor, vencedor de la muerte, quisiera en primer lugar expresar mi póstumo reconocimiento al Sr. Historiador de la Ciudad, Dr. Eusebio Leal, por la confianza depositada en mí meses atrás para que dictara esta conferencia. Su amistad, desde la primera hora de mi llegada a La Habana, me permitió acompañarle con transparencia, simpatía y hondo afecto hasta el final de su fecunda vida entre nosotros. También es digna de reconocimiento su labor incansable, para hacer de esta urbe un espacio humanizado y embellecido. Fue el hombre que no cejó en su propósito de enrumbar su quehacer anclado en la historia patria con espíritu deudor y agradecido, a los que aún contamos con aliento para dar continuidad a su ingente obra”.
Explicó el Fray que, “por decisión del Ministerio de Educación Superior, se creó el Colegio Mayor San Gerónimo de La Habana en el mismo sitio donde existió la primigenia Universidad, para realizar estudios vinculados al Manejo y Gestión de Centros históricos”.
“El Colegio de San Gerónimo, dijo, está enclavado en el origen mismo de nuestra Alma Mater, y por ese motivo siempre tendrá sus brazos abiertos para todos los que profesan la docencia y la investigación en cualquier lugar de la patria. Es tarea nuestra conquistar la gloria intelectual con el trabajo honesto de nuestra mente y corazón, al tiempo que honrar la memoria de los maestros y profesores como los que engalanan el Aula Magna: Varela, Luz y Caballero, Mendive, Saco, Varona y Martí. A eso estamos llamados también hoy, cuando se nos pide armonizar las distancias que reclama la pandemia con la memoria agradecida de quienes saben ser fieles a sus raíces”.
La ceremonia por el cumpleaños 293 de la Universidad de La Habana fue presidida por el Ministro de Educación Superior, Dr. Juan Ramón Saborido Loidi; la Rectora de la Universidad de La Habana, Dra. Miriam Nicado García, y miembros del Sindicato de la Educación, la Ciencia y el Deporte, el Partido y la FEU de la UH.
Aunque el Dr. Eusebio Leal Spengler no participó físicamente en el acto -como siempre solía hacer-, su legado se hizo sentir, y allí estuvieron su hijo, Javier Leal Estébanez; los padres dominicos Fray Celio García, Prior de la Orden de Santo Domingo en Cuba, y Fray Manuel Uña, a cargo de las palabras principales de la ceremonia; directivos de la OHCH, así como colaboradores, amigos y sus estudiantes del Colegio San Gerónimo, con sus características togas.