Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
La Casa de Titón y Mirtha abrirá este viernes 11 de diciembre, a las 4:00 p.m., como parte del Proyecto de Cooperación Internacional “Habana 500: espacios creativos promoviendo el desarrollo, la comunicación y la cultura integral en el Centro Histórico de La Habana Vieja”, emprendido por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana con la ONG Kultura, Communication, Desarrollo y el financiamiento de la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo.
El centro, que se inaugurará a propósito del aniversario 92 del natalicio de Tomás Gutiérrez Alea (La Habana, 11 de diciembre de 1928 –16 de abril de 1996), está destinado a la programación e investigación audiovisual, con énfasis en la obra del artista.
Insertada en el barrio de San Isidro, en la calle Paula esquina a Cuba, en La Habana Vieja, la institución promoverá talleres de creación para niños y adolescentes, espacios de apreciación cinematográfica, exposiciones y cine debate.
Tomás Gutiérrez Alea fue un auténtico arquitecto de lo mejor de la revelación social y política en distintas épocas del escenario cubano. Despojada de estereotipos y dudosas expresiones metafóricas, su filmografía enseña cuántos caminos posibles distinguen a un conflicto existencial.
Mirtha Ibarra Collado (San José de las Lajas, 1946), quien fuera su esposa, interpretó numerosos personajes en el cine cubano, que evidenciaron su madurez profesional. En 1983 sedujo al público con Hasta cierto punto, película dirigida por Titón, y por la que recibió el Premio Coral a la mejor actriz, en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
