Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
Ya el Convento de Belén cuenta con un parque biosaludable para las personas mayores, que, aunque tuvo una apertura previa en septiembre pasado, ahora se inauguró con la presencia del Excmo. Embajador de Japón en Cuba, Sr. Kazuhiro Fujimura; el primer secretario de la sede diplomática de ese país en la Ilsa, Sr. Genta Hayashi, y la asistente de la sección de Cooperación para el desarrollo, YukiAsaka, entre otras personalidades.
Equipos de fisioterapia y rehabilitación, para fortalecer las capacidades cognitivas en una etapa fundamental de la vida, estarán a disposición de quienes residen en esa instalación.
En el acto, el Sr. Fujimura, destacó el propósito de la Embajada de Japón de contribuir a la calidad de vida de los adultos mayores, y de las personas con necesidades especiales en el entono colonial de la capital cubana.
Este parque biosaludable forma parte del proyecto “Fortalecimiento de los programas y servicios de atención social dirigidos a adultos mayores y colectivos con necesidades especiales en el Centro Histórico de La Habana”. La sede diplomática nipona aportó fondos a la ONG WeWorld GVC ONLUS para la compra de los equipos destinados al Convento de Belén, con la colaboración de la Oficina del Historiador de la Ciudad (OHCH).
Quienes asistieron a la ceremonia recibieron origamis confeccionados por las personas mayores de Belén, que están integrados a un taller para estimular su creación.
Considerado uno de los mayores conjuntos religiosos de la ciudad, el Convento de Nuestra Señora de Belén debió su construcción al Obispo de Cuba, Diego Evelino de Compostela. Su propósito fue levantar, en terrenos de su propiedad, un edificio para la recuperación de los enfermos.
El inmueble pasó, a mediados del siglo XIX, a manos de los padres jesuitas, que comenzaron sus clases en el Real Colegio de Belén, en 1854. Luego se inició un proceso de remodelación, y en las primeras décadas del XX se remodeló para mejorar sus condiciones, hasta que en 1925 los jesuitas se trasladaron hacia la zona de Mariano. En 1996 se inauguró la iglesia restaurada y efectuaron otras rehabilitaciones.
Actualmente el otrora Convento de Belén es sede de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la OHCH, donde los adultos mayores reciben esmerada atención médica y participan en talleres de artesanía, entre otras facilidades.