Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
Desde 1992, la Organización de Naciones Unidas proclamó el 3 de diciembre Día Internacional de las Personas con Discapacidad, con el propósito de promover los derechos y el bienestar de ese grupo poblacional en todos los ámbitos de la sociedad, y concienciar sobre su situación en diversas cuestiones de la vida.
Empoderar a las personas con discapacidad será el lema de este año. La Agenda 2030 se comprometió a “no dejar a nadie atrás”, y para ello hay que garantizar su integración e igualdad.
Con el mensaje “Quiero, puedo y soy capaz”, desde el propio día 3 la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana iniciará una campaña de sensibilización para la inserción laboral de jóvenes con discapacidad en el territorio, que se integra a las acciones del proyecto de cooperación internacional: “Compartiendo caminos de inserción y cuidados”, acción financiada por la UE y las ONGs WWGVC y MUNDUBAT.
La discapacidad es una condición que afecta a las personas y puede ser una deficiencia física o mental, como la discapacidad sensorial, cognitiva o intelectual, la enfermedad mental o varios tipos de padecimientos crónicos. Actualmente hay en el mundo más de mil millones de personas con alguna forma de discapacidad.
Este grupo suele tener más dificultades que otros colectivos en los diferentes niveles, sobre todo en el acceso a la educación, al mercado laboral, y dificultades económicas.
Por ello, cada uno de nosotros debemos crear conciencia en torno a las capacidades de las personas, y, por supuesto, trabajar a favor de la integración y la no discriminación de quienes padecen alguna discapacidad.