Recorren la Plaza de Armas por cumpleaños de La Habana

Por Teresa de Jesús Torres Espinosa

Como muy atractivo e interesante puede valorarse el Andar por la Plaza de Armas, que, guiado por especialistas del grupo de Museos Arqueológicos de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH), aportó información sobre los espacios fundacionales de la urbe y su desarrollo arquitectónico, histórico y social, entre otros temas. Esta propuesta forma parte de las acciones culturales con motivo del aniversario 501 de la otrora villa de San Cristóbal.

Antes de partir de la Calle de Madera, frente al Museo de la Ciudad, Andy Gómez ahondó en los primeros trabajos arqueológicos que en ese entorno efectuara el Historiador de la Ciudad, Dr. Eusebio Leal Spengler, en la década de los años 60 de la pasada centuria, como el propio descubrimiento de la Calle de Madera.

El antiguo Palacio de los Capitanes Generales –sede de gobiernos–, ocupó parte del espacio de la demolida Parroquial Mayor, y de esos hallazgos arqueológicos salieron a la luz restos de enterramientos en ese templo y piezas de cerámica mayólica, que hoy se exhiben en museos como el de Arqueología, de la OHCH.

Luego, la comitiva atravesó la Plaza de Armas, primero pública y después destinada a paradas militares, que adquirió su diseño definitivo durante el gobierno del Capitán General de Cuba, Miguel Tacón (1834-1838). Los participantes conocieron acerca de su construcción y vínculo con las plazas medievales de la Europa occidental, sobre todo las españolas. Gómez se refirió a los orígenes e historia de  tres monumentos emplazados en los alrededores: el de Carlos III y Felipe VII –ubicados a un costado del Palacio del Segundo Cabo–, y el del Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes, primer presidente de la República en Armas, escultura del artista cubano Sergio López Mesa y que le dio el nombre actual a ese espacio.

Después, el grupo se detuvo en el simbólico espacio fundacional de la ciudad: El Templete. El guía trató acerca de las características arquitectónicas del monumento neoclásico, inaugurado el 19 de marzo de 1828, su historia y la importancia de la ceiba, para el ideario anecdótico popular de La Habana. Asimismo, citó los lienzos interiores del inmueble, concebidos por el pintor francés Jean Baptiste Vermay. En uno de ellos aparece una escenificación del acto de bendición del lugar y la misa del obispo de Espada, en presencia del Capitán General, la aristocracia y altos funcionarios del entonces gobierno colonial.

Posteriormente, Antonio Quevedo, al frente de los Museos Arqueológicos de la OHCH, dio la bienvenida al grupo en el jardín del Museo Castillo de La Real Fuerza, y destacó la significación de ese entorno y la construcción de la fortaleza para la historia militar habanera.

Ya en el interior de la edificación, Oireniel Torres comentó sobre la variada colección que atesora el inmueble alegórica a la historia de la navegación y la arqueología subacuática en Cuba, y la construcción naval en La Habana. El inmueble exhibe piezas de barcos que han atracado en las costas de la Isla, desde las tres carabelas –La Santa María, La Pinta y La Niña –, e incluso objetos relacionados con la navegación antes de la llegada de los españoles.

Así, desde la arqueología subacuática, el museólogo mostró ejemplares excepcionales, como el oro y la plata que se traían de Nuevo México y Perú, todos originales, y condujo a la comitiva hasta la parte superior del baluarte donde hay un almacén visitable de arqueología subacuática, con un diseño novedoso.

Estos recorridos presenciales, que abarcarán otras plazas del Centro Histórico habanero los días 13 y 14 de noviembre (Plazas de la Catedral, de San Francisco y La Vieja), poseen una capacidad limitada y se les exige a sus participantes cumplir, de manera rigurosa, las medidas sanitarias, el distanciamiento físico y el uso del nasobuco; también se supervisa que ninguno tenga síntomas respiratorios.

Este viernes 13 habrá nuevamente andares por las Plazas de Armas y de La Catedral, en tanto para el sábado 14 están previstos paseos por las de San Francisco y la Vieja. En la de San Francisco se abordará la historia del Convento y la Iglesia de igual nombre y podrán admirarse otros edificios de importancia arquitectónica y funcional, como la Lonja del Comercio, el Palacio de los Marqueses de San Felipe y Santiago de Bejucal, y la Aduana de La Habana.

Mientras, la visita guiada por la Plaza Vieja tratará acerca de su historia y evolución y se apreciarán diversas instituciones, entre ellas, el Museo de Naipes. El público podrá subir a la terraza del edificio Gómez Vila, para marcar panorámicamente el vínculo de la plaza con su entorno, desde las costumbres habaneras.

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