Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
A través de la plataforma de WhatsApp, la Quinta de los Molinos y el Proyecto Quinta por la Inclusión Social continuarán organizando diversas propuestas para los diferentes grupos etáreos, durante lo que resta del presente mes y en noviembre.
Se trata de un grupo de talleres virtuales dirigidos a adolescentes, jóvenes y adultos con discapacidad intelectual, que responden a gustos e intereses diversos y tienen como objetivo principal continuar estimulando el desarrollo cognitivo, emocional y físico de estas personas.
De lunes a viernes, cada semana a partir de las 10:00 a.m., se desarrollarán los encuentros y, también, los jueves de noviembre la institución realizará en su página de Facebook (https://www.facebook.com/quinta.delosmolinos?fref=search&__tn__=%2Cd%2CP-R&eid=ARBqq_xx60GFiEvJQlDQRS9UjIbFLcPUif7EJ0ffuWYE4d95MYCeLry5M7FAmYczntIRpXgpbmB3ETTS) un recorrido por el patrimonio histórico, cultural y natural de ese recinto, como parte del espacio “Historias no contadas de una Quinta y sus Molinos”.
Todas las semanas la instalación publicará textos relacionados con los hechos históricos menos conocidos, que ocurrieron en el centro desde el siglo XVIII. También se efectuará un ciclo dedicado a las tarjas ubicadas en ese jardín.
La Quinta de los Molinos es un parque y Monumento Nacional emplazado en los antiguos jardines de la Universidad de La Habana. Fue utilizada como residencia de los Capitanes Generales durante la época colonial, y el 24 de febrero de 1899 –coincidiendo con el reinicio de las guerras independentistas cubanas–, el Generalísimo Máximo Gómez, junto a las tropas mambisas que fueron vitoreadas por los habaneros, hizo su entrada triunfal en la capital cubana y, seguido por la multitud, se trasladó hasta allí, donde estableció tres meses su residencia con la familia y su Cuartel General, desde marzo hasta junio de ese año.