METIDOS EN CASA de la Obra Pía, ''Interior de la Casa de la Obra Pía'' (Ático y Azotea)

Por: Dr. Arq. Daniel Taboada Espiniella


Interior de la Casa de la Obra Pía”(Ático y Azotea)

Para subir al cielo se necesita, una escalera grande y otra chiquita, decía una copla cuando yo era chiquito. Y esa parece ser la fórmula sintética de esta arquitectura genial. Desde que se entra al patio atravesando el zaguán, cortando la galería baja, a la izquierda donde empieza o termina ésta, hay un vano de acceso a la torre de circulación vertical para la numerosa servidumbre esclava. Esta torre, como es lógico, se expresa en un volumen muy cerrado de tres niveles correspondientes con los de la casona en general y de acceso controlado visualmente.

La escalera interior no llegaba a la planta del terreno, al nivel de planta noble se desplazaba bajando al traspatio pegada al alto muro medianero, como aparece en el libro de Weiss, de manera que la servidumbre podía bajar al terreno pero a la vista de todos los que pudieran estar en esa zona de servicio polarizada por las caballerizas en planta baja y las cocinas en planta alta. En el traspatio y sus cercanías campeaba el calesero, atento al transporte, los caballos y sus monturas y arreos. El calesero era un esclavo privilegiado confidente de sus amos. En general el género masculino estaba constreñido a la planta del terreno y el femenino era libre de transitar por la planta alta a la azotea, aunque había excepciones como un ama de cría, la nana del señor o la señora que tenían autorización de tránsito libre. Durante la intervención de los 60/70 se construyó la escalera interior entre plantas baja y alta, para cumplimentar exigencias de las normas constructivas contra incendios, para desalojo público en instituciones, así como su fácil acceso en galería de planta baja ya existente.

La circulación entre la planta noble y el ático era cómoda y controlada. En ninguna oportunidad el esclavo tenía la tentación del espacio exterior libre. Y normalmente la comunicación verbal satisfacía las necesidades cotidianas en aquel ámbito del traspatio donde podían coincidir los más diversos aromas y olores. Esta circulación vertical de servicio era subsidiaria de la principal en la caja de escalera, que sólo comunicaba planta noble y del terreno. Ambas circulaciones estaban separadas cuarenta metros, de manera que había de estar atenta la servidumbre a cualquier movimiento de los amos y sus visitas, adultos, adolescentes o menores de edad, cuando cada uno movía uno o varios esclavos a su servicio, además de las ocasionales visitas de parientes y amigos o de festividades del calendario cristiano.

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(Continuará el próximo viernes)

Equipo de trabajo:

MsC. Marbelys Giraudy Gómez

Dr. Arq. Daniel Taboada Espiniella

MsC. Denny Cabrera Acosta

 

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