Por: Dr. Arq. Daniel Taboada Espiniella
”Interior de la casa de la Obra Pía”(Comedor)
Otro elemento constructivo excelente de esta casona es el comedor abierto a dos patios y, además, protegido de la intemperie por dos galerías a manera de obra traviesa. Lo que asombraba de la estructura de este comedor es que parece una solución muy terminada, en cuanto a su relación con el traspatio, la cocina, el retrete y otro saloncito pantry o desayunador, para aquella temprana época constructiva, si consideramos que la estructura de la casona debe haberse completado en la segunda mitad del siglo XVIII, y estamos citando un elemento usado y característico de lo mejor del siglo XIX, que florece en el reparto Las Murallas, El Cerro, Marianao, Guanabacoa, entre otros sitios urbanos.
La obra traviesa que empezó en otras fábricas como murete, crea un espacio de esparcimiento íntimo, de reuniones informales y hasta de trabajo, de planchadoras y lavanderas, protegidas por toldos, en grandes patios con áreas independientes al descubierto para distintas funciones domésticas. La encontré, por primera vez, en la casona de los marqueses de Campo Florido,en San Antonio de los Baños, cuando fue intervenida para Museo del Humor y, también, en la Casa de la Camarera de la Asunción, en Guanabacoa, en similares circunstancias, para convertirla en museo municipal. Cuando aquel muro se transforma en crujía entre dos espacios de patio con galería, ya puede albergar al comedor, que anteriormente no tenía lugar fijo y frecuentemente usaba una galería, como pasa en el palacio Brunet (Museo Romántico de Trinidad), protegido por una persianería francesa. El espacio de comedor fue ganando en prestigio donde la familia también mostraba su alto nivel económico y social con vajillas, cubiertos, mantelerías y personal de servicio apropiado, tradición tan arraigada que más tarde permanece en el siglo XX cuando se establece el eclecticismo arquitectónico.
En el caso de la Obra Pía, el comedor está abierto hacia los dos patios, pero es posible que las vistas desde y hacia el traspatio fueran interrumpidas por celosías o biombos de Caramanchel,porque para nada interesaba a los anfitriones o sus invitados las colecciones de cazuelas de barro, hierro, cobre y sus correspondientes utensilios de manejo característicos de aquella época colonial.
Aquella intervención de los 60/70 provocó muchas preguntas que no han tenido respuestas concluyentes, salvo la consideración de la singular y ejemplar realización de la obra primitiva original, que nos permite aún acercarnos al conocimiento de una forma de vida, de los niveles superiores de una sociedad en la Cuba colonial. ¿Cómo vivía la población esclava urbana en aquella sociedad? Quizás la conoceremos mejor cuando describamos el nivel del ático y la azotea.
(Continuará el próximo viernes)
Equipo de trabajo:
MsC. Marbelys Giraudy Gómez
Dr. Arq. Daniel Taboada Espiniella
MsC. Denny Cabrera Acosta